El equipo técnico del proyecto Iberlince desplazado desde Sevilla y los agentes rurales de la Generalitat consiguieron capturar ayer cerca de Barcelona al lince ibérico Litio, que fue avistado la semana pasada y del que no se tenían noticias desde hace 19 meses, cuando desapareció de su refugio en Portugal.

La captura del felino, en peligro de extinción, se logró tras instalarse varias jaulas-trampa, con un conejo como señuelo, en una zona boscosa cerca de Santa Coloma de Cervelló (Barcelona).

Esta actuación se llevó a cabo para protegerlo, ya que se había establecido en una zona muy poblada, donde peligraba su supervivencia, además de que no disponía de ejemplares hembras para poder reproducirse.

Fuentes del Departamento de Agricultura de la Generalitat, del que dependen los Agentes Rurales, confirmaron la captura pero no facilitaron más detalles, remitiéndose a una rueda de prensa que ofrecerá hoy en Barcelona el responsable del proyecto Iberlince, Miguel Ángel Simón, quien pormenorizará los detalles sobre el futuro del animal.

El animal, a falta de lo que hoy puedan informar los responsables del proyecto de conservación de esta especie, será trasladado a otros lugares donde haya hembras para que pueda continuar su vida reproductiva.

Después de ser fotografiado la semana pasada en las inmediaciones de Barcelona, concretamente en la comarca del Bajo Llobregat, un equipo formado por el biólogo Miguel Ángel Simón, director del proyecto de reintroducción del lince en la Península Ibérica, junto con un veterinario y otros dos biólogos de la Junta de Andalucía, se trasladaron el lunes desde Sevilla para proceder a su captura.

Con ellos han colaborado los Agentes Rurales de la Generalitat y los técnicos de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Santa Coloma de Cervelló en la colocación de las jaulas trampa en el lugar donde Litio había sido localizado.

Litio es un macho de lince nacido en 2014 en el centro de cría en cautividad de El Acebuche (Huelva), que fue capturado el 5 de mayo de 2016 en la finca Gibraleón (Huelva) tras observarse carencias en su adaptación al medio, por lo que fue trasladado al Centro de Recuperación de Especies Amenazadas (CREA) de Huelva.

Una vez recuperado, el ejemplar volvió a ser liberado en Portugal. Pocos días después la señal de GPS que emitía su collar se perdió. El proyecto Life Iberlince, en el que participan Portugal y España (Extremadura, Castilla-La Mancha, Murcia y Andalucía), pretende recuperar la distribución histórica de la especie a partir de su reintroducción y con los trabajos de conservación desarrollados se ha conseguido pasar de 94 ejemplares en 2002 a 589 en el último censo de 2017.