Málaga atiende una media de 50 intoxicaciones etílicas en la Feria

La Feria de Málaga es sinónimo de diversión. Pero para algunas personas, transcurridas varias horas de juerga, la fiesta acaba en el hospital. Sobre todo, para algunos jóvenes. Las atenciones en las Urgencias de Málaga capital confirman un agosto más que la Feria dispara las intoxicaciones etílicas y que es la época del año en que más casos se registran.

Durante estos días de fiesta, sólo entre dos de los hospitales de la capital atienden cada jornada en torno a medio centenar de pacientes con este cuadro clínico. Heridas por agresiones y traumatismos por accidentes -en muchas ocasiones efectos colaterales del exceso de alcohol- son otros de los motivos de la demanda de asistencia urgente.

La mayoría de los intoxicados por beber son jóvenes. "Incluso, se ven pacientes con intoxicación etílica de 14, 15 ó 16 años. Hace unos años, estos cuadros no se veían tanto en menores. No es que los menores sean muchos, pero son más que antes", advierte el responsable de Urgencias del Hospital Civil, Iván Villar. Cuando los pacientes son menores, el centro sanitario llama a su familia si es que no lo ha hecho antes la Policía.

La rutina de la atención hospitalaria es siempre la misma. A última hora de la tarde en el centro y de madrugada en el Real, empiezan a escucharse las sirenas de las ambulancias. La mayoría son personas que se han pasado con la bebida y, sobre todo, jóvenes.

Durante estos días de Feria, se atendieron una media diaria de 647 urgencias de este tipo en total. La cifra supone en torno a un 10% más que en 2014, cuando se asistieron 583 casos urgentes. En total, a diario, entre los dos hospitales principales de la capital, los sanitarios asistieron 1.093 casos urgentes. Villar estima que "entre el 5% y el 10%" son intoxicaciones etílicas. El porcentaje supone que los sanitarios atienden una horquilla de entre 50 y 100 casos cada jornada.

"Los más jóvenes son los que llegan en peor estado. Tienen menos experiencia para controlar", precisa Villar. Generalmente, son los amigos los que llaman a la ambulancia o quienes los llevan al hospital cuando se asustan porque ya no pueden sostenerse en pie debido a la intoxicación etílica. La bebida hace estragos porque muchas veces beben sin comer, lo que favorece la mayor absorción del alcohol. Además, con el calor y las copas están frescas, no tienen en cuenta todo lo que toman. Pero Villar matiza que asisten a intoxicados de todas las edades.

De las 1.093 atenciones urgentes, los profesionales no pueden precisar con exactitud cuántas atenciones se derivan de la Feria porque éstas se mezclan con la afluencia habitual y la de turistas que veranean en la provincia. Pero si se tiene en cuenta que durante los tres meses de verano el Hospital Clínico asiste unos 440 casos diarios y en Feria a 446 mientras que en el Hospital Regional, la cifra oscila en el periodo estival entre 540 y 600 y en estas jornadas de fiesta las urgencias llegan a 647, puede concluirse que este evento popular genera casi un centenar de asistencias urgentes al día.

"La Feria da trabajo", sintetiza Villar, que apela a que se beba con moderación. "Quien consuma alcohol debe hacerlo bebiendo mucha agua y habiendo comido. Las intoxicaciones etílicas no deberían ocurrir", apuntó.