La exalcaldesa de Marbella (Málaga), Marisol Yagüe, ha ingresado este miércoles de forma voluntaria en la prisión de Alhaurín de la Torre (Málaga) para acatar la pena recogida en la sentencia del caso Malaya. La exregidora está condenada a cinco años y seis meses de cárcel por los delitos de cohecho pasivo, malversación de caudales o efectos públicos y fraude.

YaGüe llegaba poco antes de las 19:00 a la cárcel malagueña arropada por unos familiares y apenas ha atendido a los medios de comunicación. "Estoy bien", se ha limitado a asegurar con gesto triste. Yagüe fue alcaldesa entre el 2003 y el 2006, tras prosperar la moción de censura contra el exalcalde Julián Muñoz y fue condenada por un delito continuado de cohecho pasivo, malversación de caudales y fraude. Fue detenida en la primera fase de la operación Malaya, en marzo de 2006, y compartió celda con otra condenada, Isabel García Marcos, y ambas eran conocidas por el resto de reclusas como las "chaneles".

Esta tarde en la prisión de Alhaurín de la Torre también han ingresado para cumplir sus condenas el abogado Manuel Sánchez Zubizarreta; Oscar Benavente Pérez, testaferro del cerebro del caso, Juan Antonio Roca; y los exediles José Luis Fernández Garrosa, Rafael González y Belén Carmona. Alrededor de las 20:30 lo hacía el que fuera exedil de Deportes de Marbella entre 1999 y 2003, Tomás Reñones.

Además ha ingresado en la prisión de Murcia Antonio Jimeno, cuñado de Roca, y el exedil Emilio Jorrín lo ha hecho en la cárcel del Algeciras. En Barcelona han entrado los exediles José Jaén y Pedro Pérez; el contable de Roca, Salvador Gardoqui, en Alcalá de Henares (Madrid) y el exedil Vicente Manciles en Valdemoros (Madrid III).

Por otra parte, el exedil Rafael Calleja ha presentado al Tribunal un parte médico en el que acredita que ha sido operado y que debido a ello no ha ingresado y la Sala le ha dado una dispensa durante unos días.

Todas estas personas están ingresando en prisión voluntariamente para acatar las condenas recogidas en la sentencia del caso Malaya, al expirar el plazo de diez días concedido por el tribunal para el cumplimiento de la sentencia. Ayer el Tribunal advirtió a los condenados que tenían como máximo este miércoles para ingresar en un Centro Penitenciario o se decretaría orden de busca y captura.