El PP arrebata al PSOE la Alcaldía de La Carolina entre insultos

El PSOE perdió ayer la Alcaldía de La Carolina (Jaén) al prosperar la moción de censura presentada por el PP, el grupo Independientes por La Carolina (ICA) y un concejal no adscrito. El nuevo alcalde es el popular Francisco Gallarín, que sustituye a la que ha sido primera regidora de La Carolina, Ángeles Férriz (PSOE), quien ganó en las municipales de hace dos años al octogenario Ramón Palacios (PP), alcalde de esta localidad jiennense de 15.000 habitantes durante más de treinta años, la mitad de ellos durante el franquismo.

Durante el Pleno, que duró más de dos horas, la ex alcaldesa acusó a José Rodríguez, concejal del ICA y con el que gracias a su apoyo llegó a la Alcaldía, de culminar con esta moción su obsesión de vengarse de Ramón Palacios. Férriz señaló que no son éticas ni morales las cláusulas recogidas en el pacto notarial firmado por los concejales que han apoyado la moción, entre las que se encuentra la penalización con 300.000 euros a los concejales miembros del nuevo Gobierno que rompan la disciplina de voto.

Por su parte, José Rodríguez denunció que han intentado comprar su voto, ya que ha habido dirigentes socialistas que le han dicho "que el tema económico no sería problema" a la hora de llegar a un acuerdo. No se han registrado incidentes durante el Pleno, que contó con una fuerte presecia policial, aunque sí fue tenso desde el punto de vista dialéctico. Una mujer fue expulsada de la sala por no cesar de proferir insultos.

Si el miércoles por la tarde unas 2.000 personas, según el PSOE, se manifestaron en apoyo a Férriz, ayer en la puerta del Ayuntamiento había decenas de personas, detractores y afines a la moción, siguiendo el Pleno a través de unos altavoces. Entre los asistentes se encontraban destacados miembros de la ejecutiva socialista como Mar Moreno, consejera de Educación, o Francisco Vallejo, que fuera alcalde de la ciudad de 1988 a 1994.

Luis Pizarro, vicesecretario general del PSOE-A, invitó ayer a una reflexión "profunda"a todos los partidos, ya que "ninguno puede sacar pecho", y apostó por una "redefinición" del término tránsfuga.