"Podemos no es un capítulo anecdótico y pintoresco en la política española. Podemos ha venido para quedarse y ser alternativa a lo que hay". La eurodiputada de la formación, Teresa Rodríguez, reflexionó ayer en Cádiz sobre la irrupción de su partido en el mapa político español, deteniéndose en temas como las elecciones municipales y autonómicas, la corrupción y las encuestas sobre intención de voto de las últimas semanas.

Lo hizo en la nueva oficina de Podemos en la capital gaditana. Financiada con fondos finalistas de la Unión Europea (UE), será un espacio de "encuentro y solidaridad entre los ciudadanos", y servirá para difundir la actividad parlamentaria que realiza Podemos, así como para recabar propuestas e iniciativas de los ciudadanos, con el fin de trasladarlas al Parlamento europeo a través del escaño de Rodríguez.

La eurodiputada reconoció la "responsabilidad enorme" que siente ante "lo que dicen las encuestas" y aseguró que Podemos quiere asumir esa "responsabilidad de las expectativas e ilusiones que se están generando". "Una asume que el momento es ahora, que toca cambiar la realidad porque es urgente". Como contrapunto, Rodríguez resaltó el "miedo" del partido que gobierna en España ante encuestas como la próxima del CIS. "Tienen miedo de la gente, de ser desalojados del poder, de que se les acabe el chollo económico que desvelan las investigaciones judiciales y de que se les acabe el juego de buscar las falsas diferencias entre unos y otros", en alusión a PP y PSOE.

Tras el auge de Podemos, Rodríguez celebra haber conseguido "salir del círculo vicioso del bipartidismo, que suponía votar al PP para castigar al PSOE y votar al PSOE por miedo a lo que pudiera hacer el PP. Hemos logrado salir de ese círculo vicioso. Éste era el primer objetivo político que se plantaba Podemos".