Algunos estudiantes parece que no han entendido la situación sanitaria por la que está pasando el país. Si hace pocas horas conocíamos las restricciones en la Universidad de Granada, ahora es la de Córdoba la que actúa abriendo expediente y expulsando a 22 estudiantes que han incumplido los protocolos anticovid-19 impuestos por la institución según las indicaciones de la administración sanitaria.

De los estudiantes implicados, cuatro proceden del colegio mayor Nuestra Señora de la Asunción por "reuniones no autorizadas". A ellos se sumarán otros dos alumnos por no cumplir las medidas en el entorno del comedor, otros siete por reuniones sin mascarilla y con bebidas alcohólicas y nueve jóvenes de la residencia Lucano por la celebración de una fiesta no autorizada.

Las expulsiones serán de carácter oficial hasta que se esclarezcan los expedientes disciplinarios en cuestión. La Universidad de Córdoba no ha querido dejar pasar la ocasión para pedir "responsabilidad del estudiantado en cumplimiento de la normativa que no tiene otro objetivo que proteger la propia salud de toda la comunidad universitaria". Además, a la institución no le temblará el puso a la hora de tomar medidas siempre y cuando las acciones sean un peligro para la salud pública.

La Universidad de Granada como precedente

La Universidad de Córdoba mira de reojo lo que le está pasando a la granadina que ya tiene tres residencias con brotes de coronavirus y ha decidido que las clases no serán presenciales a partir de ahora, debido al incremento de nuevos casos de Covid en esta ciudad que se asocian al ocio de los estudiantes. La medida, en principio, durará dos semanas. 

La UCO, ha registrado 18 nuevos casos de coronavirus, según los datos de la Dirección General de Prevención y Protección Ambiental de la institución académica.

La tasa de incidencia media en la comunidad se instalaba, según los últimos datos en 209,5 casos por 100.000 habitantes en los últimos 14 días. En relación a este dato, Córdoba la supera con la cifra de 223,5.

En definitiva, la Junta de Andalucía y los órganos estudiantiles están intentando frenar el ímpetu de unos jóvenes que ningún bien están haciendo a la lucha contra el coronavirus.