El juez condena al Rafi a 19 años y 7 meses por el asesinato de Bujalance
El fallo coincide con la petición de la Fiscalía y la acusación particular y además obliga al acusado a hacer frente a 60 días de multa por una falta cometida en la detención
El juez titular de la Sección Tercera de la Audiencia Provincial de Córdoba ha condenado a Rafael Hidalgo Castro, más conocido como el Rafi, a 17 años de cárcel por haber asesinado de un disparo en la cabeza a José Reyes el 9 de noviembre de 2008 en Bujalance y a dos años y siete meses más por la tenencia ilícita de un arma. Además, tendrá que hacer frente a 60 días de multa o 30 días de libertad condicional por una falta cometida en el momento de su detención al empujar a un agente de la Guardia Civil para darse a la fuga. Este fallo coincide con la petición de la pena solicitada por parte de la Fiscalía y la acusación particular, que finalmente se adhirió a las conclusiones finales del Ministerio Público.
El fallo del juez ha visto la luz cuatro días después de conocerse las conclusiones del jurado popular que estuvo presente durante la vista oral de este caso y que finalmente condenaban por unanimidad al Rafi como culpable de un delito de asesinato con alevosía, ya que "lo asesinó de forma consciente y voluntaria, y sin que la víctima pudiera defenderse". No obstante, también concluyó que el acusado actuó con una limitación "moderada" de su voluntad por el trastorno antisocial de la personalidad que padece.
El suceso se produjo sobre las 19:00 del 9 de noviembre de 2009 en la Barriada de Santiago de la localidad de Bujalance. El tribunal popular consideró probado por unanimidad que en un lugar próximo al domicilio de la víctima, José Reyes, se inició una discusión entre éste y el hermano del encartado. José Reyes, según el jurado, "trataba de quitar hierro" a la disputa que horas antes habían mantenido algunos miembros de ambas familias, pero el hermano del Rafi quería seguir con la discusión y "tenía cogido a su oponente" de la ropa a la altura del pecho "al tiempo que lo zarandeaba".
Percatado el acusado del incidente, entró rápidamente a su domicilio, ubicado a escasos metros de donde se desarrollaba la pelea, y cogió un revólver del calibre 22. Ya con el arma en su poder oculta bajo sus ropas a la altura de la cintura, se dirigió al sitio donde se hallaban los contendientes, apartó a su hermano de un empujón, sacó con su mano derecha el arma y, al tiempo que con su otra mano agarraba del hombro izquierdo a José Reyes, le disparó "de forma súbita con ánimo de causarle la muerte". El tiro se produjo "a escasa distancia en la cabeza" de la víctima, que "no tuvo tiempo de reaccionar". El herido falleció días más tarde en el hospital sin poder superar la intervención quirúrgica.
El jurado insistió en que la víctima "tenía anulada la posibilidad de defensa", a pesar de que fue atacada de frente, debido "a lo repentino y sorpresivo del disparo". El motivo es que no pudo darse cuenta de la utilización del revólver "más que cuando estaba ya prácticamente encañonado y con el arma a la altura de su cabeza". El tribunal popular, por tanto, concluyó que el Rafi actuó con alevosía, pues actuó "sin riesgo alguno para su persona que pudiese proceder de la reacción" de la víctima.
Rafael Hidalgo, no obstante, cometió el crimen con su voluntad limitada moderadamente debido al trastorno antisocial de la personalidad que padece, lo que hace que tenga un "bajo control de sus impulsos". El jurado, no obstante, descartó que le afectara el abuso de cannabis, tal y como él mismo aseguró en el juicio. El tribunal también culpó al Rafi de un delito de tenencia ilícita de armas, tal y como lo acusaba la propia Fiscalía.
El letrado recurrirá la sentencia
El abogado del Rafi, Francisco Poyatos, informó ayer de que recurrirá la sentencia, por la que condenan a su cliente a 19 años y siete meses de prisión, ante el Tribunal Superior de Andalucía. Poyatos propuso durante la celebración del juicio una condena máxima de cinco años de prisión al entender que cometió el delito afectado por el consumo de cannabis y por un trastorno antisocial de la personalidad. En concreto, solicitó una pena de un año de cárcel por homicidio imprudente grave o, de manera alternativa, cinco años por homicidio con eximente incompleta. El letrado defensor destacó la "clara ausencia de pruebas" contra el Rafi y recordó las declaraciones de los psiquiatras y de los guardias civiles que lo intentaron detener en Andújar.
También te puede interesar
Lo último