De la Torre persigue a Cassá

A Francisco de la Torre los resultados cosechados el pasado domingo, con 40.000 votos y seis ediles menos que en 2011, lo colocan en un escenario absolutamente desconocido: la mayoría simple. Y, por ende, en la necesidad de encontrar aliados que le permitan sobrellevar la situación con garantías de estabilidad para los cuatro años de mandato. Localizado el aliado más adecuado, en la figura de Ciudadanos, toca la ceremonia del cortejo, tarea para la que se requieren ciertas dotes de persuasión que se le ignoran a De la Torre, que acumula 15 años de mayoría absoluta.

El ejercicio, por lo que se ve, no va a resultar sencillo. Los primeros intentos del cabeza de cartel del PP por acercarse a su homólogo del partido naranja, Juan Cassá, se tomaron ayer una persecución telefónica que acabó en fiasco. De la Torre, en una conversación mantenida ayer con el programa de La Tapadera, en la Cadena Cope, informó de que ayer hasta en dos ocasiones intentó ayer hablar sin éxito con el candidato de Ciudadanos a la Alcaldia.

Primero quiso contactar para "realizar una puesta en común de los mensajes" que ambos darían a continuación en la ronda de entrevistas que ayer realizaron por las emisoras de radio. Pero al regidor en funciones le dijeron que el líder local del partido de Albert Rivera estaba reunido. Más tarde el munícipe probó fortuna con el mismo resultado. En esta oportunidad, el objeto del contacto era relatarle "la agenda nacional e internacional de Málaga para los próximos días".

El ganador de las elecciones del domingo en la capital quedaba minutos después en evidencia en las mismas ondas. El presidente del PP y candidato a revalidar el control de la Diputación, Elías Bendodo, relató con toda normalidad que también ayer llamó a Cassá al objeto de emplazarle en una cita para las próximos días, en los que negociará un posible acuerdo para la institución provincial con PSOE, Ciudadanos e Izquierda Unida. Bendodo pudo dialogar directamente con el responsable de esta fuerza emergente con el que dijo que ya había charlado en ocasiones anteriores, porque habían coincidido durante la reciente campaña electoral.

Quizás los problemas de conexión entre ambos tenga cierta relación con la reacción de De la Torre en la noche electoral, cuando desveló una conversación con el dirigente de Ciudadanos en la que, siempre según la versión del alcalde en funciones, le habría mostrado su intención en garantizar la "gobernabilidad" de la ciudad. "Piensa que debo ser el alcalde", llegó a afirmar el candidato popular, en alusión a las palabras supuestamente pronunciadas por Cassá.

A la espera de que se concreten fechas para el encuentro de De la Torre con Cassá, en el que insiste el regidor en funciones, en el seno del PP se asume la posición de necesidad que tiene en este momento la formación. Cuestión que ayer quedó patente en la primera reunión que De la Torre mantuvo con su equipo de confianza tras la jornada electoral.

"Se ha afianzado en su idea de mantenerse los cuatro años si la salud se lo permite", explicaba una fuente próxima al encuentro, que admitió que se están analizando algunos de los planteamientos realizados por Ciudadanos cara a ofrecer cierta estabilidad al equipo de gobierno próximo. "La realidad es que la negociación no va a depender tanto de Cassá como de lo que se decida a nivel nacional en Ciudadanos", indicaron las fuentes, que incidieron en que la cuestión no pasa por un apoyo puntual para la investidura de De la Torre como alcalde. "De lo que hablamos es de un acuerdo que permita garantizar estabilidad a la gestión durante el mandato", dijeron.

En este mismo sentido, se admite la incapacidad real de poner coto a algunas de las reclamaciones de Ciudadanos, caso de la reducción salarial de los altos cargos. Por más que De la Torre pueda estar en contra de ello, la mayoría relativa de la que ha pasado a disponer en el Ayuntamiento abre la puerta a que los cuatro grupos que puedan formar parte de la oposición puedan impulsar acciones de este tipo en los consejos de administración de las empresas. "Si no lo hacemos ahora siempre pueden plantearlo en un consejo de administración, donde junto con el resto de partidos tendrían mayoría; se puede dar el caso de que lleven un punto al consejo de la EMT planteando una reducción del suelo del gerente y no podríamos hacer nada", expusieron las fuentes.