"Ese hombre tiene que decir que lleva diez días tomando Fluoxetina"

Juan Luna, procesado en la Operación Karlos, uno de los clientes de la trama de obtención fraudulenta de pensiones de incapacidad laboral de la Seguridad Social, le pagó 15.000 euros al expolicía Carlos Carretero y en noviembre de 2005, tras obtener un parte de baja del médico Harold Escalante (ambién procesado) sin que éste lo viese, comenzaron los trámites, relata el fiscal en su escrito de acusación. En el juicio se ha oído esta semana una conversación telefónica entre Carretero y el inspector médico Casto Pérez en la que éste le explica lo que debe decir Luna en el tribunal médico.

Casto ha hecho un informe sobre Luna. "Yo he puesto que la columna la tiene jodida. Tiene hernia en toda la columna. En toda la cintura", le dice a Carretero, que toma nota para comunicárselo a Luna. "Hernia en la cintura y en la columna, ¿no?". "No, no. En la columna pero a nivel de la cintura", corrige Casto. "Ajá, hernia en la columna a nivel de la cintura, ¿no?". "Pero de desgaste, no de accidente ni de nada, de desgaste". "De haber trabajado en… toda su vida… ¿Qué edad tiene?". "Tiene 55. Es de desgaste. Aquí he puesto que le duele la cintura desde hace varios años y que está claro que ya cada vez que se agache le pega el pepinazo y tiene que estarse quieto. Y que ha ido al médico y que le ha dicho que esa columna está tan jodida que no se puede operar".

"Perfecto", responde Carretero. Y Casto: "Eso es lo único que tiene que decir. Él tiene que tener un informe...". "Que sí, que sí, pero tú sabes que la gente puede tener catorce informes pero no entiende…". "Es tan fácil como decir eso: que la columna la tiene jodida, que a él le duele mucho y cada vez que se agacha y levanta un peso tiene que quedar cuatro días sin moverse". "Perfecto". "Y que le han dicho que si tuviera una lesión a un solo nivel, se podría operar, pero que como es a cuatro niveles distintos, pues que nada. Eso es muy fácil, muy fácil".

"Estupendo, Castito", dice Carretero. Y Casto continúa: "Escucha. Este hombre tiene que decir que está tomando fluoxetina…". "Espérate, esperate que coja un boli… Dime". "Fluoxetina". Se lo deletrea. "Veinte miligramos. Una pastilla por las mañanas". "Espérate". "Que lleva tomándola diez días pero que eso… que le da mucho nerviosismo eso; que él cree que le da mucho nerviosismo, que lo pone muy nervioso, muy ansioso, que no sabe si es por culpa de la pastilla o qué le pasa, ¿vale? Y por la noche está tomando (lo deletrea) Orfidal. Que es pa dormir tranquilito". "¿Cuántos miligramos de esto?". "Eso nada, así". "Una pastilla antes de acostarse, ¿no?". "De la otra, una por la mañana y otra por la noche. Pero que como se ha tomado algunos cubatas antes, le sienta como una patada en los mismísimos huevos", dice Casto. Se ríe.

"Que esto, al coincidir con el alcohol…", anota Carretero. "No", corrige Casto, "que se la está tomando para dormir pero que…". "No le hace na…". "No, que ha notado que la tajada la pilla antes, que le sienta mal. Que aguanta menos el alcohol". "Vale, vale. Y ya está ¿esto es lo que está tomando nada más, ¿no?". "Ya está, si no hay más". "¿Y que meta algún Tranquimazin o algo?", sugiere Carretero. "No, no. Con eso ya vale", responde Casto. "¿Nada, no? Pues nada, doctor".