VALORA en su discurso la profesora de la Universidad Loyola el fin del bipartidismo y la riqueza democrática por la llegada de nuevos partidos y de otra forma de hacer política.

1Se abre un panorama incierto y apasionante porque es la primera vez que hay un Parlamento tan fragmentado y cada partido será estratégico de cara a su electorado para lograr máximas cotas de poder. Habrá muchas negociaciones y cada uno jugará sus cartas. Que esto desemboque en otras elecciones sería un fracaso democrático porque con esta situación económica los políticos no deberían permitirlo y sí hacer un ejercicio de responsabilidad para llegar a acuerdos, aunque en España no haya cultura de pactos.

2Es muy complicado. No sé quién tendría que gobernar, según ellos acuerden, pero tendría que haber un cambio de mentalidad tanto en la clase política como en la ciudadanía; ya no hay bipartidismo como tal y todas las alternativas ideológicas tienen que tener cabida en el Gobierno. Debería haber pactos importantes entre los partidos con más representación. Sería lo mejor, pero no sé si es viable.

3Gracias a los nuevos partidos la política está ganando en riqueza, en debates. Son un revulsivo, no sólo por ellos, sino porque el PP y el PSOE han tenido que cambiar de estrategias para poder consultar a esa ciudadanía descontenta que ha visto con buenos ojos la irrupción de Podemos y C's con nuevos proyectos e ideas para regenerar. Han sido muy beneficiosos. El panorama ha cambiado para bien. El bipartidismo había dado de lado a parte de la población. Es bueno como modelo para que tomen ejemplo los partidos mayoritarios: exponer ideas es sano y democrático.