Así podrás identificar a un avispón oriental y distinguirlo de otras especies
La picadura de otros especímenes invasores, como la avispa asiática, puede provocar incluso la muerte
El avispón oriental ya se ve en estas localidades de Andalucía: qué es lo que debes saber de este insecto
El avispón oriental se ha convertido en una auténtica plaga que amenaza al campo andaluz. Tres años después de su primer avistamiento en Algeciras, sindicatos agrarios han detectado miles de nidos en zonas como el Campo de Gibraltar, los valles del Guadalhorce y el Genal, la serranía de Ronda, el sur de Sevilla o incluso Málaga Capital. Esta especie invasora compromete la producción de las abejas melíferas, así como las cosechas de frutas, pues el avispón oriental se alimenta del néctar del mango, la uva o los higos.
Este insecto tiene la capacidad de asentar en núcleos tanto urbanos como rurales y en todo tipo de espacios, aunque a menudo hace sus nidos a ras de suelo. Además, se reproduce a un ritmo de entre 400 y 500 nidos anuales y ataca en grupo si se siente en peligro. Por otro lado, su afán deprededador afecta asimismo a la biodiversidad y la cadena trófica, pues come otros insectos además de las abejas y entra en competencia con algunas aves.
La picadura del avispón oriental se ha extendido como el principal temor de la población general hacia esta plaga pero, ¿cómo podemos diferenciar uno de estos especímenes de un avispón común? A continuación, detallamos las características de cada especie.
El avispón oriental: cabeza amarilla y cuerpo rojizo
El avispón oriental o Vespa orientalis es una especie proveniente de Asia occidental y el norte de África que destaca por su coloración amarilla en la cabeza y el franjas del cuerpo y rojiza en el resto del abdomen. Destacan también por sus prominentes mandíbulas y su tamaño, que en las reinas oscila entre 25 y 35 milímetros.
Solo las hembras, reinas u obreras, tienen aguijón y su picadura es venenosa y puede desencadenar reacciones alérgicas. Además, pueden atacar varias veces y en grupo, por lo que en caso de picadura, lo más recomendable es alejarse de la zona. Se debe mantener la calma y, tan pronto se puede, retirar el aguijón con unas pinzas, limpiar la herida con agua y jabón y aplicar frío. Según el nivel del dolor, podemos tomar usar antiinflamatorios, antihistamínicos o pomadas para rebajar la hinchazón, o bien acudir a Urgencias si los síntomas empeoran.
Especies autóctonas: la avispa común y el avisón europeo
La avispa común mide unos 15 milímetros, aunque las reinas pueden alcanzar los 20. Poseen franjas amarilas paralelas y puntos y bandas negras en el abdomen. Mientras, el avispón europeo o Vespa cabro, a pesar de sus 40 milímetros de longitud, no representa alta peligrosidad para el hombre, salvo en casos de personas alérgicas a su picadura. Tiene cabeza amarilla y el tórax, sus alas y la terminación de las patas son marrones. Posee bandas amarillas hasta el final del abdomen.
Especies invasoras: la avispa asiática y el avispón bicolor
La avispa asiática o Vespa velutina tiene una cabeza y tórax marrón oscuro, abdomen negro con una franja en color amarillo, excepto el cuarto segmento, también amarillo. Sus atas son marrones con extremos amarillos. Esta plaga ha experimentado un gran avance por el norte de España durante la última década, lo cual supone un desafío para los apicultores locales. A pesar de que es más pequeña que el avispón oriental (25-35 mm), su picadura es mucho más peligrosa y puede provocar incluso la muerte.
Por último, el avispón bicolor es otra especie proveniente de Asia, de hasta 25 mm de longitud, con un abdomen muy grande de color amarila, que suele asentarse cerca de viviendas humanas y supone asimismo una amenaza para las abejas melíferas.
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