El Gobierno andaluz ha aprobado prohibir todos los velatorios en instalaciones públicas y privadas y la restricción de la comitiva para el enterramiento o despedida de cremación, que será sólo para los familiares más cercanos guardando las distancias mínimas de seguridad, de uno o dos metros.

El consejero de Salud y Familias, Jesús Aguirre, ha anunciado en rueda de prensa tras el Consejo de Gobierno estas medidas, que ha admitido que son "muy duras y muy luctuosas" pero necesarias "para el beneficio de toda la ciudadanía".

La Junta establece que se procurará evitar "todo tipo de manifestaciones afectuosa, posponiéndose el culto o ceremonia civil fúnebre, para cuando cese el estado de alarma". Tampoco se realizarán actuaciones de limpieza ni intervenciones de tanatopraxia o tanatoestética sobre ningún cadáver.

Aguirre ha señalado que sabe que son momentos especiales para despedir a los seres queridos, "pero prevalece la salud pública de todos los andaluces".