Los catastróficos daños provocados por las inundaciones que asolaron parte del interior de la provincia de Málaga el pasado 28 de septiembre suman ya 1.050 reclamaciones. Es el número de solicitudes de ayuda recibidas por el Consorcio de Compensación de Seguros de la treintena de municipios que se vieron afectados por las lluvias torrenciales y cuyos vecinos ya han empezado a cobrar las primeras indemnizaciones.

Las previsiones de alrededor de 900 reclamaciones que hizo la entidad dependiente del Ministerio de Economía en un primer momento se han superado con creces y apenas tres semanas después de que se abriera el plazo de reclamación ya se ha superado el millar. Esa cifra podría suponer también un incremento notable de los 15 millones de euros en los que inicialmente fueron cuantificados los daños causados por el temporal, aunque en la primera valoración realizada por los peritos sobre el terreno se ha detectó que el grado de aseguramiento de los bienes afectados era menor a lo previsto y eso implicaría también que la cantidad final de destrozos que cubra este organismo sea inferior.

De hecho, hay algunos municipios donde ni la mitad de viviendas, comercios o vehículos que sufrieron los efectos de la riada cuentan con seguro. Por ejemplo, en Villanueva del Rosario, uno de los municipios más afectados, se calcula que de los casi 200 bienes dañados solamente 17 están asegurados. La consecuencia es que estos bienes no tendrán derecho a recibir una indemnización de las que está tramitando el Consorcio de Compensación de Seguros desde el pasado 1 de octubre, día en el se recibieron unas 70 solicitudes de indemnización vía telefónica.