Un total de 60 altos cargos de la Junta cobraron el pasado mes de diciembre las ayudas al alquiler de viviendas, se trata de personas que residen en municipios lejanos al lugar donde ejercen su puesto. En su mayor parte son consejeros, viceconsejeros y secretarios generales que no son de Sevilla, pero trabajan en la ciudad hispalense, donde está la mayor parte de los centros del Gobierno andaluz.

El nuevo Ejecutivo de coalición mantendrá estas ayudas, a pesar de que el PP las ha criticado durante años. Hasta diciembre, la Junta pagaba distintas cantidades al mes, desde 250 euros hasta los 1.360 euros que cobraba un delegado provincial de consejería en la ciudad de Córdoba. Los delegados que reciben esta ayuda son personas con residencia en pueblos alejados de la capital. Todos los datos se encuentran disponible en el portal de transparencia de la Junta.

La justificación de estas ayudas es que los altos cargos de fuera de Sevilla no deben realizar el gasto extraordinario de vivir en otra ciudad. Los salarios de los cargos de la Junta son de los más bajos de las comunidades autónomas.

El salario del presidente de la Junta, según el Presupuesto de 2018, en este caso de la presidenta, era de 66.230 euros brutos al año. El presidente de la Generalitat cobra 147.000 euros al año.

Los consejeros reciben 65.184 euros. Los viceconsejeros y secretarios generales, 61.824 euros.

Los directores generales y delegados del Gobierno en las provincias reciben un salario bruto anual de 55.812 euros, y los delegados provinciales, 47.344 euros.