Unión, Progreso y Democracia (UPyD) seguirá sin representación parlamentaria en Andalucía. El partido de Martín de la Herrán vio ayer cómo una nueva fuerza política, Ciudadanos, ocupará el hueco que la formación magenta aspiraba a llenar. Ambas se disputaban el voto moderado descontento con el bipartidismo, pero finalmente fue el partido de Juan Marín el que entró por la puerta grande al hacerse con nueve escaños.

UPyD logró el 1,93% de los votos, un total de 76.653 sufragios, lo que representó una caída de 1,42 puntos con respecto a las elecciones autonómicas de 2012. Málaga era la provincia en la que tenía mayores esperanzas, pero al final se quedó fuera del reparto.

En las anteriores elecciones regionales, UPyD consiguió el 3,35% de los votos (129.407) y se quedó al borde del Parlamento. En sus segundos comicios regionales, el retroceso ha sido notable, pasando de cuarta fuerza en Andalucía en 2012 a la sexta posición, por detrás del PSOE, PP, Podemos, Ciudadanos e IU, todos ellos con representación en la cámara andaluza.

A la luz de los datos, resulta además especialmente significativo su retroceso en relación a los comicios europeos de mayo de 2014, cuando llegó a superar por tres centésimas a Podemos en Andalucía con el 7,14% de los votos.

El candidato de UPyD a la Presidencia de la Junta, Martín de la Herrán, dijo anoche, tras conocer que su partido se va a quedar fuera del Parlamento andaluz, que estas elecciones "las ha ganado la corrupción", contra la que ellos han luchado.

De la Herrán declaró a los periodistas en su comparecencia en Málaga que seguirán trabajando "en la misma línea", por una "democracia mejor, por la pluralidad y contra la corrupción".

Sin embargo, lamentó los resultados de las elecciones andaluzas y señaló que es "decepcionante", no desde una lectura interna de partido, sino para la sociedad andaluza, ya que el escenario que se dibuja es de "verdaderas incógnitas".

"Vamos a trabajar en mejorar lo que podamos mejorar sin renunciar a nuestros principios", avanzó, para añadir que los resultados "no serán motivo para cambiar y acompañar a la corrupción", sino a aquellos ciudadanos andaluces que ven a UPyD como "una oportunidad para acabar con los problemas de la región". "Tenemos que seguir demostrando el partido que somos y cuál sigue y seguirá siendo el compromiso por mejorar las cosas en Andalucía", concluyó Martín de la Herrán.

La gran ausente de la noche fue la líder del partido, Rosa Díez, que, pese a acompañar a De la Herrán de forma continua durante toda la campaña, ayer no apareció junto a él para realizar la valoración de los resultados electorales. Su última intervención pública fue el sábado en el acto de cierre de campaña cuando pidió a los ciudadanos que recuperasen "la autoestima" para votar y ejercer su derecho a "decidir libremente".

En similares circunstancias al partido magenta se encontró ayer el Partido Andalucista (PA), que con un apoyo del 1,53%, obtuvo ayer el peor resultado de su historia. Vox, con el juez Francisco Serrano al frente, se estrenó en unas autonómicas con un respaldo electoral del 0,45%, inferior al 1,21% logrado en las europeas, al lograr ayer un total de 18.017 sufragios, y situarse bastante por detrás del Partido Animalista contra el Maltrato Animal (Pacma), con 31.711 votos y un 0,80%. Por encima de los 10.000 votantes también se situó Cilus (Ciudadanos Libres Unidos), concretamente con 11.180 y un 0,28% del total, al que siguió un rosario de partidos que no llegaron a los 5.000.