Poca samba, pura dinamita (3-1)

¿Qué fue de aquellas selecciones brasileñas que convertían el futbol en puro espectáculo, y que además besaban las mieles del éxito como la que más? ¿dónde quedaron inolvidables formaciones comandadas por astros como Garrincha, Pelé, Jairzinho, Zico, o más recientemente Ronaldo?

Pues parece que no en Sudáfrica, donde el combinado de Dunga de Dunga (en un estilo similar al que se llevó el gato al agua en EEUU' 94) sigue con paso firme y pocas piruetas. En esta ocasión no tuvo piedad de Costa de Marfil, que volvió a decepcionar a pesar de contar con Drogba desde el pitido inicial.

La canarinha se valió una vez más de su incuestionable pegada para volver a ganar. Después de un comienzo que invitaba al sesteo por parte de ambos equipos, Luis Fabiano y Kaká conectaron una pared a los veinte minutos que dejó al ariete frente a Barry. Su disparo duro a la escuadra del palo corto puso el primero en el electrónico.

Costa de Marfil naufragaba en la conexión entre su medio campo, liderado por Yayá Touré, y la línea de ataque, con Drogba, Kalou y Dindane. De modo que se conformaba con probar el miedo de Julio César al Jabulani desde posiciones lejanas. La estrella del Chelsea, desasistido y aislado, desesperaba por momentos.

Los brasileños pondrían tierra de por medio muy pronto, de nuevo con Luis Fabiano como matador. El sevillista se deshizo de dos contrarios realizando sendos sombreros, y enganchó un zurdazo que se coló en las mallas. Un verdadero golazo, de no ser porque en la misma jugada cometió hasta ¡dos! manos que el colegiado no apreció como tales.

El pentacampeón del mundo sentenció el partido gracias a un desborde de Kaká, que pese andar aún lejos de su mejor nivel, mostró significativas muestras de mejoría. El jugador del Madrid encontró desde la línea de fondo a Elano para que éste lograra cómodamente el tercero.

Lástima que la alegría de Elano durara poco, ya que poco después una brutal entrada de Tioté le obligó a abandonar el terreno de juego.

Costa de Marfil, angustiada por su incapacidad ofensiva y la efectividad de Brasil, transformó su desesperación en patadas, pero fue Kaká el que acabó expulsado por doble amarilla. Los africanos sólo pudieron maquillar el resultado con un cabezazo de Drogba a pase de Yayá Touré, único error de la zaga en todo el encuentro.

Brasil sigue sin enamorar pero resuelve sus retos gracias a una concepción del juego muy europea, en el sentido más fiable (y aburrido) del término.

3. Brasil: Julio César; Maicon, Lúcio, Juan, Michel Bastos; Gilberto Silva, Felipe Melo, Elano (m.67, Daniel Alves); Kaká; Robinho (m.90, Ramires) y Luis Fabiano. Seleccionador: Dunga.

1. Costa de Marfil: Boubacar Barry; Guy Demel, Kolo Touré, Didier Zokora, Siaka Tiene; Emanuel Eboue (m.72, Romaric), Yaya Touré, Ismael Tioté; Aruna Dindane (m.54, Gervinho), Salomón Kalou (m.68, Kader Keita), Didier Drogba. Seleccionador: Sven-Göran Eriksson.

Goles: 1-0, m.24: Luis Fabiano. 2-0, m.50 Luis Fabiano. 3-0, m.62: Elano. 3-1: m. 79, Drogba.

Árbitro: el francés Stephane Lannoy expulsó a Kaká (m.80) y amonestó a Tiene, Keita, Kaká y Tiote.

Incidencias: partido de la segunda jornada del Grupo G disputado en el estadio Soccer City, de Johannesburgo.