Ser funcionario ya no es una prioridad entre los jóvenes sevillanos, que prefieren abrir un negocio por su cuenta a trabajar como empleado público o por cuenta ajena. Ésta es una de las conclusiones del tercer informe elaborado por la Cámara de Comercio y EUSA sobre las perspectivas de los alumnos de enseñanzas medias en cuanto a empleabilidad futura y mercado de trabajo.

Dicha encuesta se ha elaborado entre enero y mayo del presente año. En ella han participado 31 centros sevillanos.

La iniciativa emprendedora gana adeptos entre los jóvenes. Así se desprende del citado estudio. Abrir una empresa propia se convierte en la opción preferida por los alumnos, muy por encima del trabajo funcionarial, que deja de ser el futuro laboral preferido para los adolescentes. De hecho, sólo lo elige el 36,4% de los encuestados, cuatro puntos menos que en la anterior encuesta, cuando dicho porcentaje superó el 40%.

Otro de los cambios notorios en este sondeo es el de la formación. Aunque más del 74% sigue teniendo la universidad como opción preferente, no es menos cierto que esta institución académica disminuye en cuanto a preferencia respecto a la Formación Profesional superior, que experimenta un ligero ascenso. Este cambio va en consonancia con el considerable aumento de matriculaciones en este tipo de estudios posobligatorios. En este sentido, hay que recordar que la FP se ha convertido en un acceso más inmediato al mercado laboral en varios ámbitos, pues muchas empresas ofertan puestos de trabajo más acorde con el perfil de un técnico que con el de un académico.

Un aspecto que sigue llamando la atención de este sondeo es el gran optimismo que muestran los estudiantes en cuanto a las condiciones salariales que se encontrarán cuando acaben su formación. El 47,2% de los encuestados confía en que el primer salario mensual neto supere los 1.500 euros, una cantidad bastante alejada de la realidad, pues como indica la última estadística del INE sobre estructura salarial, el sueldo bruto medio para trabajadores menores de 25 años no alcanza ni los 790 euros al mes.

Muestra de ese optimismo (o de la falta de apego a la realidad) se constata en el hecho de que casi el 53% de estos jóvenes afirme que encontrará un empleo relacionado con sus estudios tras acabarlos.

Lo que sí se mantiene al alza es la disponibilidad para trasladarse a otro país en el que trabajar, opción por la que se decanta casi el 84% de los encuestados, lo que supone un incremento del 14% respecto a los que barajaban esta posibilidad en 2012. Reino Unido, Estados Unidos y Alemania son los países preferidos.