Isofotón está pisando fuerte en África, un mercado tradicional para la compañía malagueña y que ya le ha reportado un negocio de 12 millones de euros en apenas cuatro meses. La firma anunció que acaba de ganar un contrato internacional de 5,8 millones de euros que consistirá en el suministro, instalación y mantenimiento de sistemas solares fotovoltaicos en 300 escuelas rurales de Ruanda. Esta inversión estará financiada por la Unión Europea dentro de los Fondos Europeos de Desarrollo (FED) y, según la empresa, "permitirá la mejora de las condiciones educativas y del acceso a la educación de cerca de 50.000 escolares ruandeses".

Isofotón está presente en 60 países y se está volcando en el continente africano ya que las posibilidades de mercado allí son prácticamente infinitas. De hecho, la compañía malagueña ya se adjudicó en agosto cinco contratos de electrificación rural por un importe total de 6 millones de euros en Mozambique. En ese caso se adjudicó la electrificación completa de 18 localidades penetrando en hogares, colegios, hospitales, comercios, centros administrativos o sistemas acuíferos.

El grupo español Affirma y la coreana Top Tech rubricaron la compra de Isofotón a Bergé en junio del presente año y, hasta la fecha, ya han conseguido dos grandes contratos en África por un importe de casi 12 millones de euros, a lo que hay que sumar otros proyectos que la empresa realizará en Burkina Faso o en Marruecos. En este último país, Isofotón completó en octubre la colocación de la primera instalación fotovoltaica de alta concentración conectada a la red. Fue en la Universidad de Al Akhawayn en el municipio de Ifrane y, según apuntan fuentes de Isofotón, "vamos a potenciar más la filial que tenemos en Marruecos con nuevos proyectos".

Desde el fabricante malagueño de células fotovoltaicas se recuerda que esta compañía tiene históricamente una presencia "muy activa" en África hasta el punto que "Isofotón hizo la primera planta fotovoltaica de este continente en Senegal en 1984". Precisamente por eso, "todos los gobiernos nos conocen y somos una empresa de prestigio que les inspira confianza", subrayan.

Isofotón está, tras un año muy complicado con un Expediente de Regulación Temporal de Empleo, resurgiendo de sus cenizas. Los nuevos dueños están apostando por el desarrollo internacional de la compañía y quieren fortalecer su presencia en Estados Unidos -donde el presidente de Isofotón viajará la próxima semana para cerrar flecos en un proyecto en Ohio- y Asia.

En septiembre produjeron 9,4 megawatios de módulos fotovoltaicos, la mayor producción de su historia en un mes, gracias al incremento de la demanda de clientes europeos y eso les ha permitido tener vendida toda su producción hasta enero.