Cofradias

Facilidades en tiempo de crisis

  • Las hermandades son sensibles a las dificultades económicas de sus hermanos y ofrecen mucha fluidez a la hora de que hagan frente al pago de las cuotas

Las hermandades reaccionan ante la crisis económica para ofrecer múltiples facilidades a su hermanos a la hora de pagar las cuotas y papeletas de sitio. Los hermanos cada vez tienen más dificultades para hacer frente a las cantidades económicas necesarias para salir de nazareno y, por ello, las hermandades han arbitrado una serie de medidas que persiguen facilitar el pago de este dinero.

Una de las corporaciones que más están sintiendo el ahogo económico de sus miembros es la del Polígono de San Pablo, según explica su hermano mayor, Munuel Márquez: "Hay casos de necesidad extrema que son verdaderos dramas. En esta situación no nos queda más que ser solidarios y ayudar a nuestros hermanos". Además de exonerar el pago de la limosna anual, las hermandades ponen en conocimiento de sus obras asistenciales cada caso y, tras ser estudiados, adoptan: "En nuestra hermandad ha aumentado la petición de ayuda un 300%, no sólo de nuestros miembros, también de vecinos y asociaciones".

Las cofradías más céntricas tampoco se escapan de la crisis. En la Carretería, están dando a sus hermanos múltiples facilidades para hacer frente a los recibos. "Lo estamos notando mucho. Las economías familiares tienen problemas, pero ningún hermano se va a quedar sin salir por no poder pagar", adivierte José María Sainz Estrada, hermano mayor. Entre esas posibilidades está la de dilatar en el tiempo las cuotas cuando son muchos hermanos en la misma familia.

En el mismo caso se encuentra la Hermandad del Buen Fin. Su hermano mayor, José Manuel Díaz, explica sí han notado un fraccionamiento de los pago en el último año: "Quien antes pagaba el año de una vez, ahora lo ha dividido. Sobre todo en familias con muchos miembros".

En otra hermandad con numerosos miembros, como es la de San Gonzalo, también han verificado un incremento en el número de impagados, "aunque no a los niveles que esperábamos", aclara el hermano mayor, Juan Hernández, quien agrega que a nadie se le da de baja por esta circunstáncia: "Los pagos se pueden aplazar en función de las necesidades de los hermanos. Se desvía todo a la bolsa de caridad".

En Pasión, apelan a la responsabilidad de los cofrades para que no haya aumentado más el número de afectados. "Realmente tenemos poca incidencia. Los que no pagan es porque realmente no pueden hacerlo. En estos casos nos ponemos en contacto con ellos para ver qué sucede. Si vemos que no puede hacer frente a las cuotas se le exhonera de año en año, y cada 18 meses se vuelve a estudiar su situación", indica el hermano mayor, Javier Criado. El hermano mayor sí arguye que han notado una bajada significativa en las limonas de los cepillos: "Esto es contradictorio, porque en la colecta de la función de los cultos del Señor se dijo que lo recaudado iría destinado a Cáritas y se triplicó lo del año pasado".

"Nunca vamos a dar de baja a nadie en estos años, sino es por dejadez o por voluntad propia", señala el Adolfo López, hermano mayor del Cerro del Águila. En esta corporación, se han tomado medidas de "consideración y estudio" para analizar cada caso en concreto. "Debemos ser un poco más flexibles a la hora del pago y entender la situación de los hermanos". En el Cerro del Águila, como en casi todas las corporaciones, a los dos años de impago se ponen en contacto con el hermano en cuestión para ver qué ha pasado.

Las hermandades garantizan que ningún hermano causará baja por no poder pagar.

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