Todo el mundo en general/ a voces, Reina escogida,/ diga que sois concebida/ sin pecado original. Estos versos escritos por Miguel Cid en 1615 muestran el fervor inmaculista que vivió la ciudad de Sevilla durante el inicio del siglo XVII. Gran parte del pueblo se unía para entonarlos con fuerza, hasta el punto que una hermandad, la Primitiva de los Nazarenos de Sevilla y de Nuestro Padre Jesús Nazareno, Santa Cruz en Jerusalén y María Santísima de la Concepción, realizó el 29 de septiembre de ese mismo año Voto de Sangre para defender el misterio de la Inmaculada Concepción de la Virgen María. Para conmemorar los cuatro siglos de ese histórico acontecimiento que desembocó en Roma, 240 años después, con la proclamación del Dogma de la Inmaculada, la archicofradía ha diseñado un completo programa de actos y cultos que arrancaron ayer y culminarán el 29 de septiembre del próximo año con la recreación del histórico cabildo de hace 4 siglos.

Todos los actos programados giran en torno a la formación y en el conocimiento del voto y de lo que supuso para la hermandad y para la Sevilla del siglo XVII. Se articulan en cultos ordinarios, cultos extraordinarios, formación, caridad y otros actos. Aunque todo lo que se va a desarrollar tiene su calado, los actos más importantes se circunscriben a la fecha exacta del aniversario: el 29 de septiembre de 2015. Ese día tendrá lugar un solemne Te Deum de acción de gracias y se celebrará un cabildo general extraordinario conmemorativo del Voto de Sangre. La intención de la hermandad, como explicó ayer su hermano mayor, Alberto Ybarra, es que una figura relevante de la Iglesia acuda a San Antonio Abad para presidir ambos actos: "Queremos que participen todos los hermanos y las filiales. Se pronunciarán las mismas palabras que en 1615 y será una renovación del voto". Dos días antes, el 27 de septiembre, el arzobispo de Sevilla, monseñor Asenjo, presidirá la función principal de instituto, y entre el 27 y el 29 la Virgen de la Concepción estará en besamanos extraordinario. Entre los cultos extraordinarios también se ha programado una misa extraordinaria a la Virgen del Alma Mía -imagen de la Inmaculada en torno a la que se articuló el voto en 1615- y al beato Juan del Prado.

Importantes mariólogos nacionales e internacionales acudirán para impartir conferencias en un interesante programa formativo que se ha configurado de la mano del sacerdote Antonio María Calero.

La figura de Tomás Pérez, hermano mayor del Voto, y que lo fue durante 40 años, recibirá un homenaje en forma de placa en la calle que tiene dedicada en el Cerro del Águila. En mayo se celebrará un fervorín devocional que será un acto literario, y habrá una doble exposición. Aunque la fecha está aún por determinar, tendrán lugar al mismo tiempo en la sede de Cajasol de la Plaza de San Francisco. Versarán sobre los primitivos nazarenos concepcionistas y sobre el taller de bordados de Olmo y su diseñadora Herminia Álvarez Udell. "Cuando se celebraron los tres siglos, en 1915, se encargó el manto de salida de María Santísima como recuerdo". En esta ocasión no será un manto, sino una insignia la que se haga por la efemérides. El cuarto centenario del Voto tendrá su eco nacional con el cupón de la Once del 2 de abril de 2015, Jueves Santo.

La actividad caritativa del aniversario se ha vertebrado en tres vertientes. Una caridad presencial, en la que se quiere que los hermanos se involucren activamente. Para ello se han firmado dos convenios con la orden de San Juan de Dios y la Hermandad de la Santa Caridad. Una caridad económica, que será una cena benéfica en la Alquería de Santa Eufemia (Tomares), el 8 de noviembre, a beneficio de las obras asistenciales. Y una caridad formativa, con la celebración de jornadas y coloquios, por ejemplo, en defensa de la vida.

Como resumió el hermano mayor, "se trata de dar a conocer el Voto y realizar una lectura actualizada del Dogma. Aquello fue un hito para hermandad, pero hay que seguir mirando hacia adelante".