Si eres amante de la comida de mar y buscas una receta deliciosa, rápida y fácil de preparar, las almejas al ajillo son la elección perfecta. Este plato clásico de la gastronomía mediterránea combina sabores intensos con ingredientes sencillos para crear un sabor inolvidable. Acompañado de un vaso de vino blanco y un toque de perejil fresco, este plato te transportará a la costa con cada bocado. A continuación, te compartimos la receta para que puedas disfrutar de estas almejas en la comodidad de tu casa.

Para preparar las almejas al ajillo, necesitarás los siguientes ingredientes:

• Aceite de oliva virgen extra
• Sal
• Pimienta negra molida
• Un vaso de vino blanco
• Perejil fresco picado
• Ajo picado
• 350 gramos de almejas

Una vez que tengas todos los ingredientes listos, sigue estos sencillos pasos para crear una explosión de sabor en tu paladar:

Paso 1: Lava bien las almejas bajo agua fría para eliminar cualquier residuo de arena o suciedad que puedan contener. Este paso es crucial para garantizar un resultado final limpio y sabroso.

Paso 2: En una sartén grande a fuego medio, calienta un generoso chorro de aceite de oliva virgen extra. Añade el ajo picado y cocínalo hasta que esté ligeramente dorado y aromático. Asegúrate de no quemarlo, ya que esto podría alterar el sabor del plato.

Paso 3: Agrega las almejas a la sartén y aumenta el fuego a medio-alto. Revuélvelas suavemente para que se mezclen con el aceite y el ajo. Añade sal y pimienta al gusto, recordando que las almejas tienen un sabor naturalmente salado, por lo que es preferible no excederse con la sal.

Paso 4: Vierte el vaso de vino blanco en la sartén y tapa con una tapa o una lámina de papel de aluminio. Deja que las almejas se cocinen al vapor durante unos minutos, hasta que se abran. Retira las almejas que no se hayan abierto, ya que podrían estar en mal estado y no queremos arriesgarnos con la frescura de nuestros ingredientes.

Paso 5: Una vez que todas las almejas estén abiertas, retira la sartén del fuego y espolvorea perejil fresco picado. El perejil le dará un toque de frescura y color al plato, además de realzar su sabor.

¡Y eso es todo! Estás listo para disfrutar de unas deliciosas almejas al ajillo. Sirve este exquisito plato caliente, acompañado de pan crujiente para mojar en la irresistible salsa de ajo y vino. Las almejas al ajillo son perfectas como aperitivo, entrante o incluso como plato principal si las sirves con una guarnición de arroz blanco o una ensalada fresca.