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Torrijas de flan cremosas y con un toque especial

Torrijas de flan cremosas y con un toque especial

Torrijas de flan cremosas y con un toque especial

Las torrijas, ese postre tradicional que nos recuerda a la Semana Santa y su cercanía y a los momentos compartidos en familia, siguen reinventándose año tras año en las cocinas de la ciudad hispalense. Una de sus versiones más aclamadas son las torrijas de flan, cremosas por dentro y con un exterior dorado y crujiente. La integración del flan en su preparación aporta una textura más suave y un sabor más profundo, además de introducir un toque más innovador a este tradicional dulce.

Lo característico de esta versión es la combinación de la tradicional receta de torrijas con la suavidad y el característico sabor del flan. El redescubrimiento de este postre conocido por todos, ofrece una experiencia única para nuestros momentos dulces esta Semana Santa.

Torrijas de flan muy cremosas y con un toque muy especial

Las torrijas, dulce emblemático de esta época, se prestan a ser el plato perfecto para experimentar y sorprender. La receta de torrijas de flan mantiene la esencia de este postre clásico, además de elevarlo, introduciendo la suavidad y el profundo sabor del flan.

Para comenzar, necesitaremos los siguientes ingredientes: 1 litro de leche entera para la base de las torrijas, junto con la cáscara de 1 limón y 1 rama de canela para aromatizar, y 200 gramos de azúcar para endulzar. El pan, elemento central, debe ser una barra específica para torrijas o, en su defecto, pan del día anterior cortado en rebanadas de aproximadamente 2 cm de grosor. El proceso continúa con 4 huevos grandes para el rebozado y aceite de oliva suave o de girasol para freír. En cuanto al flan, que constituye el corazón cremoso de nuestras torrijas, prepararemos una mezcla con 500 ml de leche entera, 1 sobre de preparado para flan que cuaje hasta 1 litro de leche, 100 gramos de azúcar, y 1 cucharadita de esencia de vainilla para enriquecer el sabor. Finalmente, para ese toque especial, mezclaremos canela en polvo con azúcar para espolvorear las torrijas una vez fritas, y opcionalmente, un chorrito de licor (ron o anís) que añadiremos a la leche aromatizada.

Comenzaremos preparando la mezcla de flan según las indicaciones del sobre, utilizando los 500 ml de leche, el azúcar, y la esencia de vainilla. Una vez espese, se deja enfriar y luego se refrigera. Paralelamente, calentamos el litro de leche con la cáscara de limón, la canela, y el azúcar, añadiendo el licor una vez que esta mezcla esté tibia. Esta leche servirá para empapar las rebanadas de pan, las cuales, tras ser bañadas cuidadosamente para absorber el líquido sin deshacerse, se rellenarán con una capa de flan sobre una de sus caras. Posteriormente, las rebanadas se pasan por huevo batido y se fríen en aceite caliente hasta alcanzar un dorado perfecto. Tras escurrir el exceso de aceite, se espolvorean con la mezcla de azúcar y canela, confiriéndoles un acabado crujiente y aromático.

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