En el mundo de la repostería, existen creaciones que nos hacen la boca agua de tan solo al mencionarlas. Una de ellas es la tarta de Kinder Bueno, en la versión que traemos hoy, sin horno: una tentación dulce que combina la suavidad del chocolate Kinder con una base crujiente y un relleno cremoso. Lo mejor de todo es que no necesitarás encender el horno para disfrutarla. ¡Prepárate para consentir a tu paladar con esta dulce receta!

Como siempre, comenzaremos preparando los ingredientes.

Para la base de la tarta:

• 18 galletas María
• 40 g mantequilla
• Un poco de leche

Para el relleno de la tarta:

• 125 g de queso Philadelphia
• 250 ml de nata para montar
• 125 ml de leche
• 6 barritas de Kinder Bueno
• 65 g de azúcar
• 5 láminas de gelatina neutra
• 50 gramos de chocolate negro para decoración

La elaboración es realmente sencilla. Lo primero será hacer la típica base de galletas con mantequilla. Lo único que tendrás que hacer es machacar las galletas y añadirle la mantequilla derretida y, sin es necesario, un poco de leche, después, colócala en el molde de la tarta. Comienza batiendo el queso Philadelphia hasta que esté suave y cremoso. Una vez tengas esa consistencia, añade la nata y la leche, y continúa batiendo hasta obtener una mezcla homogénea.

En otro recipiente, derrite las barritas de Kinder Bueno en el microondas o al baño maría. Puedes coger más barritas y reservar algunas para decorar la tarta posteriormente. Una vez derretidas, añádelas a la mezcla de queso y nata, y mezcla bien. El siguiente paso será agregar el azúcar y mezclar nuevamente hasta que esté bien incorporado la mezcla.

Por otro lado, deberás hidratar las láminas de gelatina en agua fría durante unos minutos. Luego, escúrrelas y disuélvelas en una pequeña cantidad de agua caliente. Añade la gelatina disuelta a la mezcla de queso y nata, y remueve para asegurarte de que se distribuya de manera uniforme y no quede nada sin integrar.

Vierte el relleno sobre la base de galleta en el molde y alísalo con una espátula. Luego, coloca la tarta en el refrigerador y déjala reposar durante al menos 4 horas, o hasta que esté firme.

Una vez que la tarta haya adquirido consistencia, llega el momento de la decoración. Derrite 50 gramos de chocolate negro y déjalo enfriar un poco. Luego, viértelo sobre la superficie de la tarta, creando un patrón decorativo. Añade las barritas de Kinder Bueno reservadas anteriormente, colocándolas estratégicamente para que quede todo apetecible. Una vez lo hayas decorado todo, ¡ahí lo tienes!, una exquisita tarta de Kinder Bueno sin horno lista para ser disfrutada.