Con Cuchillo y Tenedor

El truco natural y definitivo para que las patatas fritas queden crujientes

Así puedes conseguir, gracias al vinagre, que las patatas fritas queden más crujientes

Así puedes conseguir, gracias al vinagre, que las patatas fritas queden más crujientes

Un plato de patatas fritas encanta a toda la familia, y es que es realmente complicado no sucumbir a su exquisito sabor y su textura crujiente. Además, encajan perfectamente para acompañar a multitud de platos. Aunque es cierto que consumir este alimento frito no es la manera más saludable de añadirlo a nuestra dieta, no es ningún problema caer en la tentación cada cierto tiempo si se sigue un estilo de vida saludable.

Aunque, a pesar de que la teoría para preparar unas patatas fritas es sencilla, conseguir que estas queden crujientes por fuera pero con una textura más blanda por dentro no es fácil. Debemos prestar atención a ciertos aspectos, como el tipo de patata, el corte que realicemos, la temperatura del aceite o el tiempo de cocción, además de seguir otros trucos que contribuirán a que nos queden perfectas.

Las claves que debemos seguir para preparar unas patatas fritas

La variedad de patata que utilicemos es muy importante. Se recomienda que cuando vayamos al mercado busquemos la 'agria'. Luego, ya en casa, es esencial también que todos los bastones que cortemos tengan el mismo grosor; se aconseja que este sea de 1 centímetro.

El aceite, antes de que introduzcamos las patatas, debe estar caliente pero sin que llegue a quemarse. Es recomendable, además, que las friamos en dos tandas. Después de unos minutos cocinándose, las retiramos, dejamos que reposen y les damos una segunda fritura. Como paso final debemos salarlas.

Aunque antes de introducirlas en el aceite tendremos que sumergirlas en agua para retirar el exceso de almidón. En este paso podemos seguir un truco que ayudará a que las patatas presenten una textura más crujiente.

El truco para conseguir una textura más crujiente

En el bol que preparemos para sumergir nuestras patatas fritas y que suelten el exceso de almidón debemos añadir también un poco de sal y una o dos cucharadas de vinagre. Gracias a este último ingrediente conseguiremos que el resultado final sea todavía más irresistible.

Después de remover bien para que todos los ingredientes se integren correctamente en el bol introducimos las patatas y dejamos que reposen durante unos 10 minutos. Pasado el tiempo las retiramos, las secamos bien y ya estarían 'preparadas' para ser fritas.

La primera fritura durará unos 8 minutos y la temperatura del aceite tendría que ser de unos 140 grados. Cuando pase este tiempo retiramos las patatas, las dejamos reposar y, a continuación, las freímos de nuevo.

La segunda fritura, sin embargo, será con un aceite más caliente y más corta. Esta vez la temperatura deberá rondar los 190 grados y los bastones los cocinaremos durante unos 5 minutos.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios