Consumo

Trucos para aprovechar mucho más la estancia en un hotel con buffet libre

Buffet libre en un hotel

Buffet libre en un hotel / M. G

Reservar una estancia de varios días en un hotel suele ser motivo de celebración para las personas que han realizado la reserva, y es que a no ser que sea por trabajo, la mayoría de los clientes que usan este tipo de alojamientos lo que quieren es tener unos días de desconexión y disfrute en pareja, familia o con amigos sin tener que preocuparse de nada durante la estancia. Por eso, es habitual que haya muchas personas que se decanten por reservar en un hotel con todo incluido para así no tener que pensar dónde van a comer o cenar durante sus días de vacaciones. 

En los hoteles donde se ofrece la posibilidad del todo incluido, suelen dotar tanto los almuerzos como las cenas de buffet libre para que los huéspedes se puedan servir ellos mismos todo lo que deseen de la gran variedad gastronómica que suelen ofrecer en este tipo de buffet, estos se suman al popular buffet libre del desayuno que lo hay en la mayoría de los hoteles. Puede parecer que los hoteles pierden dinero sirviendo tanta comida por un precio no muy elevado y lo cierto es que realmente no es así, así lo ha explicado el medio norteamericano The Hustle tras analizar unos 30 buffets de Estados Unidos.

Trucos para aprovechar mejor el buffet libre

Los clientes aman la opción del buffet libre porque pueden comer cosas que normalmente en sus casas tanto en el desayuno como en el resto de comidas no suelen ingerir. De esta manera lo que pretenden es llenarse lo máximo posible para así no tener que pensar en tener que hacer alguna comida más y poder disfrutar del día de relax, en la playa, piscina, spa o en otras de las instalaciones que tenga el hotel. 

Cuando se trata de organizar el buffet, los hoteles tienen muy estudiado dónde colocar cada cosa para que les resulte más beneficioso a ellos, por ejemplo, los productos más baratos se exponen en primera fila para que los huéspedes sean lo primero que vean nada más entrar. Los suelen poner en platos pequeños para que se tenga la sensación de comer más cantidad y pueden emplear el uso de cuchara más grandes más corrientes como suelen ser las patatas y las pinzas pequeñas para alimentos de mejor calidad o más caros como puede ser la carne. 

Otro de los trucos es "esconder" los productos más preciados como las trufas, el foie, las otras o el champán en el caso de que los buffet libres sean de alta gama, de esta forma no le pierden demasiado dinero a los productos más caros. También les sale rentable a los hoteles mantener el buffet porque suelen ser autoservicio y eso implica que no se destina una gran partida del presupuesto a camareros para atender a las mesas, ya que el cliente tiene la libertad de moverse y servirse todo lo que quiera, cuantas veces quiera. 

Hay que tener en cuenta que en algunos de estos buffet libres las bebidas se cobran a parte, en el almuerzo y la cena, y hay hoteles que optan por cobrar lo que sobra en el plato, para que así haya un menor desperdicio de los alimentos. 

Las personas que reservan en un todo incluido durante más de tres días suelen cambiar su comportamiento a la hora de realizar las comidas conforme avanzan las días. Las dos primeras jornadas que los huéspedes están alojados en el hotel suelen comer más que de costumbre y se puede decir que le sacan partido a este tipo de oferta gastronómica. En cambio, cuando llega el tercer día los clientes se relajan y comienzan a comer de manera proporcionada a lo que necesitan, porque ya se han hartado de tanto exceso e incluso cambia las bebidas alcohólicas por agua. De esta manera se llega al equilibrio perfecto entre la oferta que ofrece el hotel y lo que los huéspedes terminan consumiendo.  

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios