Volar a bajo precio puede resultar más complicado desde el próximo año. Se acercan subidas en los precios y los costes de las aerolíneas que afectarán directamente a los precios de los pasajes de avión. ¿Los principales motivos? Las imposiciones establecidas desde el Pacto Verde de la Unión Europea y el aumento del precio del combustible.

Más sostenibles, pero menos amables con el bolsillo

La subida media podría ser de un 5,5% en los billetes turista de vuelos continentales (es decir, desde España  a otras ciudades europeas). Esto se debe principalmente, y como señalan desde La Información, a que Consejo y Parlamento de la UE se pusieran de acuerdo para modificar el mercado que regula la contaminación de las industrias y transportes. Como consecuencia, la regulación de estos derechos de emisiones de dióxido de carbono va a ser mucho más restrictiva.

El precio de los billetes no solo aumentará dentro de Europa o en la clase turista, sino que según el informe Air Monitor 2023 de American Express Global Business Travel, la subida será del 6% en clase business y esta clase de billetes tendrán una subida del 10,5% del precio en España.

Las aerolíneas deberán hacer frente también a un encarecimiento de los abonos que realizan por contaminar, con el objetivo de reducir las emisiones en un 55% antes del año 2030. Y con este cambio en el mercado del carbono, la UE aprobó eliminar los derechos de emisión gratuitos para los vuelos comerciales desde el año 2026. Se aprobó también reducir los derechos de emisión que salen a subasta pública, lo que, según el medio anteriormente nombrado, provocará futuros crecimientos del precio de los billetes de avión.

El queroseno también se ha encarecido

A esto se le suma el incremento del precio de los combustibles, que también afecta a las aerolíneas. Los carburantes han aumentado entre un 25% y un 35% su precio en los últimos meses, pero afortunadamente hasta ahora su subida no ha impactado de lleno en el coste de los billetes por las coberturas sobre los precios de compra del queroseno que fueron adquiridas por parte de las aerolíneas.

Sin embargo, la situación puede empeorar conforme estas coberturas vayan caducando a lo largo de 2023, con un encarecimiento no solo del propio queroseno, sino también de dichas coberturas.

Otra cosa que, según recoge La Información, supone otro problema que se suma a los ya mencionados para las aerolíneas es el supuesto por el aumento de los costes salariales. Esto ha sido fruto de las huelgas del personal que se han producido a lo largo del verano de 2022 y que se han saldado con el aumento del salario de personal de tierra, cabina y pilotos.