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Arzu, defensa y ataque

  • El central deja a Aurelio sin cometido y se convierte en fin del juego rival e inicio del verdiblanco · Sergio García, letal en diez metros, culmina el buen fútbol colectivo

Se ha visto obligado a escuchar una retahíla de comentarios sobre sus supuestas carencias para actuar como defensa central, pero gracias a su clase ha acabado por convencer a los críticos más ácidos. Arzu es un magnífico futbolista, en el que ha ido brotando la polivalencia porque siempre fue obligado a retrasar su posición en el campo, y esta circunstancia le ha otorgado una privilegiada lectura del juego. Quien ve el fútbol de espaldas, a la fuerza lo ve de cara. Una dosis más de agresividad, algo de aplomo para coger el sitio y creérselo un poco han bastado para que el Betis encuentre el buen central que ya apuntaba cuando actuaba ahí de forma esporádica.

Con su visión de juego en la anticipación y su calidad en los pies para salir con el balón jugado, el Betis se metió enseguida en un partido que siempre controló. Arriba, bastó con que Sergio García jugase en su sitio y diese un clínic de movilidad bien secundado por Emana y Capi.

Defensa

La defensa de las jugadas a balón parado se le atragantó al equipo en un par de ocasiones, en la que los centrales Marcano y César Navas dispusieron de remates cómodos en el área pequeña.

En el transcurrir del juego, con un Betis que tuvo mucho el balón y no se dejó someter fruto de su agresividad, la única vía de agua se abrió en el costado derecho, donde Nelson sufrió la velocidad de Óscar Serrano y los caracoleos de Jonathan Pereira hasta provocar un cambio en la pareja de centrales, ya que Arzu pasó inicialmente al costado izquierdo cuando Melli relevó a Juanito.

Ataque

El avanzado inicio del juego permitió que la conexión entre Capi, Emana y Sergio García funcionase de modo sobresaliente. La movilidad del delantero, quien incluso ganó pelotazos, hizo trizas al Racing. Las bandas, con las diagonales con balón de Juanma y las de Damià al espacio, fueron lo que deben ser en el fútbol de hogaño, más un recurso que una prioridad. Los robos de balón cerca del área rival en la segunda parte, en la que el Betis jugó más a la contra, fueron letales.

Virtudes

La creencia en los conceptos que infunde el técnico. Y el orden.

Talón de aquiles

Cierta relajación tras el 2-0.

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