La pandemia del Covid-19 paró la vida. Con ella el deporte y en el aire dejó toda una temporada a nivel mundial. No hay campeones de nada, ascendidos ni descendidos. Todo está en stand by y los clubes esperan la decisión de sus federaciones y éstas del Consejo Superior de Deportes para tener algo a lo que agarrarse, ya que son conscientes que siempre habrá favorecidos y afectados en las decisiones que se tomen.

Al bádminton español sólo le quedaba por resolver el campeón. La fase regular acabó y el Rinconada y La Orden se debían enfrentar a doble partido en busca del título. Al principio la Federación ideó que la ida se jugara en tierras cañameras a puerta cerrada y la vuelta, en Huelva, sería con público, pero las cosas se precipitaron y, unido a la reclamación sevillana por el trato desigual, la final se suspendió. Y así sigue.

Antonio Molina, entrenador y director deportivo del Rinconada, se mostró dispuesto a adaptarse a la situación y consideró "jugar la final por el título" del Top 8, la máxima categoría del bádminton español, "incluso dentro de la próxima temporada", ya que "no corre prisa conocer al campeón nacional". Cuando se acordó el aplazamiento "nunca se canceló", recuerda Molina, "se habló de que se jugara a finales de mayo o principios de junio, lo que se ha descartado de nuevo, porque la alarma se va a alargar".

Por ello el técnico persiste en su "idea de disputarla" para que la campaña 2019-20 tenga un campeón, "aunque habrá que salvar la fecha del comienzo de la nueva campaña". Es consciente de que esta idea no está exenta de "problemas", como los que puede producir "la alineación de jugadores que la temporada que viene ya no estén en sus respectivos equipos", pero sería una fórmula para encontrar una solución.

"Disputar la final antes de la próxima campaña sería en julio, agosto o incluso septiembre"

Antonio Molina recordó, en este sentido, que "la Copa de Europa de clubes también se ha cancelado", lo que abre la vía que propone. "Se ha firmado el convenio para que la sede sea la misma el año que viene", en Polonia, adonde "irán el primero y el segundo por país", del 21 al 25 de junio de 2021, para solventar situaciones con federaciones que no puedan concluir sus campeonatos nacionales. En esa cita, programada inicialmente entre el 23 y el 27 de junio en la localidad de Bialystok, debía acudir La Orden, que como el conjunto sevillano tiene a la plantilla confinada en casa sin poder entrenarse.

"No se ha hablado nada de jugarla sin público, pero es posible que tengamos que adaptarnos a vivir con restricciones hasta que esto sea un virus como el sarampión. Cuando se vuelva a la normalidad, la Federación tendrá que dar un tiempo razonable para que los jugadores vuelvan a coger la forma. Así que la disputa de la final se puede ir a julio, agosto o incluso septiembre", señaló Molina, que por ello defiende la posibilidad de disputarla durante la temporada siguiente.