El Betis B no viaja a Lucena

El Betis B se ha propuesto tirar por la borda el buen trabajo que ha venido realizando hasta las últimas jornadas. Desde el propio club se había proclamado que el objetivo era disputar la fase de ascenso a la Liga Adelante, pero viendo los tres últimos partidos del filial aparece la duda sobre si de verdad ésa es la meta.

Y es que el conjunto de Risto Vidakovic no ha sido capaz de dar la cara en dos citas clave, como fueron el choque a domicilio ante el Linense y ayer en casa de un Lucena que sí puso lo que hay que poner en este tipo de encuentros para sellar su pase al play off.

El partido que realizó el segundo equipo del Betis fue para analizarlo con lupa, pues de desde el minuto uno se vio cómo el cuadro celeste tenía perfectamente estudiado a su rival. En este aspecto, se echó en falta la mano de Vidakovic, que dejó en el banquillo a Vadillo y Nono -¿cómo se pueden quedar los dos mejores futbolistas fuera del once titular con tanto en juego?-, en una decisión muy arriesgada. Esto, unido a la falta de intensidad y ritmo en el juego, provocó que los lucentinos, guiados por el sensacional Quini, se sintieran muy cómodos.

De este modo, y como prueba del gran trabajo del técnico local, Falete, a la hora de examinar el juego de los heliopolitanos, llegó el 1-0. Jesús Lanza rompió el fuera de juego y aprovechó el fallo garrafal de Ayala en la salida para marcar a placer. El tanto dejó más tocado al cuadro verdiblanco, sin referente en ataque y sin movilidad entre líneas. Así, el conjunto celeste siguió sintiéndose muy a gusto en el campo y rozó el segundo en tres ocasiones, por medio de Germán, Fede y Quini, antes de que Hugo Díaz, en una jugada idéntica al del primer gol, marcara en el alargue de un primer tiempo en el que sólo existió un equipo, el Lucena.

El descanso tampoco le sentó bien a un Betis B que en la segunda parte, con Nono y Vadillo sobre la hierba y Pozuelo en la izquierda, intentó mejorar, pero pagó muy caro la labor de una defensa que estuvo horrible y que se retrató en los tres goles que el filial recibió en el segundo acto. De este modo, en el minuto 63, Hugo Díaz puso el 3-0 en el marcador tras llevarse el balón, primero, en otra mala salida de Ayala; y luego, luchando con Raíllo para marcar, casi desde el suelo, con un gran gesto técnico.

Ahí murió el litigio para unos jugadores béticos desquiciados por la superioridad de un Lucena que logró el cuarto gracias a una buena jugada de Quini, que rompe el fuera de juego y de tiro cruzado bate a Ayala, que poco pudo hacer por evitar que el balón acabara en el fondo de la red. Pese al nuevo mazazo, los chicos de Vidakovic tiraron de orgullo para, al menos, intentar maquillar el resultado. Así, ya en el tiempo de prolongación, Pozuelo, que estuvo mejor cayendo a la banda izquierda, hizo el gol del honor para el Betis B enganchando un zapatazo que entró por la escuadra de la portería de Vargas después de una buena acción individual de Vadillo en el costado derecho.

Pero si algo condenó al once bético en la soleada tarde de Lucena fue la mala tarde que tuvieron los cuatro hombres de la zaga y el cancerbero, como quedó reflejado en el definitivo 5-1. Álex Martínez no tapona el centro de Quini, desde la derecha, y Hugo Díaz hace el tercero en su cuenta particular para cerrar el sensacional partido que disputaron los anfitriones, clasificados, matemáticamente, para el play off.

Al margen del resultado, las sensaciones que desprendió el Betis B en cuanto al juego desplegado, no fueron las mejores para encarar los próximos tres compromisos con la ilusión de hacer historia clasificándose por primera vez para disputar una fase de ascenso, ya que los de Heliópolis continúan sin depender de sí mismos para alcanzar un objetivo que se les está escapando por méritos propios.