El sevillano Josué Brachi conquistó la medalla de bronce mundial en la prueba de arrancada de la categoría de 56 kilos, logrando así el primer metal de la selección española que compite en el Campeonato del Mundo de halterofilia que hasta el 5 de diciembre se disputa en la localidad estadounidense de Anaheim. El halterófilo sevillano levantó un peso de 118 kilos en el segundo intento, solamente superado por los vietnamitas Kim Tuan Thach, oro, y Toan Tran, plata, que levantaron 126 y 119 kilos, respectivamente.

Brachi, que en su modalidad debía enfrentarse a 11 halteras, realizó un concurso de menos a más. En la primera levantada registró 116 kilos, seguidamente consiguió la marca de 118, valedera a la postre para subir al podio en la prueba de arrancada, y finalmente cargó con los 120 kilos, aunque fue nulo. El halterófilo sevillano, varias veces campeón de España, llevaba a cabo al cierre de esta edición la prueba de dos tiempos, en cuya primera levantada registró 130 kilos, a falta también del registro en el total.

El triunfo de Brachi en la ciudad californiana es un hecho extraordinario. No en vano, se trata de la primera medalla lograda por un haltera español en un Campeonato del Mundo en 20 años, desde la medalla de bronce lograda por Lorenzo Carrió en 1997 en el Mundial de Chiang Mai (Tailandia).

La gran novedad del torneo es la ausencia de nueve países que fueron suspendidos previamente por la Federación Internacional de Halterofilia después de haber dado positivo en análisis de dopaje en más de tres ocasiones. Así, en el Mundial de Anaheim no están participando representantes de Rusia, Kazajistán, China, Bielorrusia, Azerbaiyán, Armenia, Turquía, Ucrania y Moldavia, quienes históricamente habían acumulado los metales en las pruebas internacionales.