Sábado de Pasión, 13:00 horas en el Benito Villamarín. Es la fecha, la hora y el lugar en el que el Betis Féminas y el Sevilla Femenino se verán las caras en el derbi de la segunda vuelta de la Liga Iberdrola, para el que ya se han vendido 15.000 entradas -los socios pagan 1 euros y el resto de aficionados 5 y la recaudación será donada a una causa benéfica-. La Plaza de España fue el lugar en el que, con la normalidad que a veces falta en el fútbol masculino, María Pry, entrenadora del conjunto verdiblanco, y Cristian Toro, técnico nervionense, se citaron en la previa de un duelo que ambos calificaron como especial.

"Afrontamos cada partido con el objetivo de ganar, pero es evidente que para nosotras este encuentro es distinto por todo lo que representa para la ciudad", indicó la preparadora heliopolitana, cuyo conjunto "aún persigue la cuarta plaza y para ello hay que sumar los tres puntos". El reto de las chicas de Toro es diferente, ya que inmersas en la pelea por la permanencia "el tiempo se acaba y hay que sumar". En este sentido el preparador argentino confía en que el factor ambiente nos afecte a sus jugadoras y "hasta que no arranque el partido no se verá a quien beneficia o perjudica jugar en el Villamarín".

En la primera vuelta, el cuadro bético se impuso en el campo 4 de la ciudad deportiva sevillista por 2-3. Jugar en un terreno de juego de mayores dimensiones "puede beneficiar al Betis por su estilo de juego", apuntó Pry, sin bien Toro considera que su equipo "está acostumbrado a disputar sus partidos en el Jesús Navas", por lo que no debe notar el cambio: "El ambiente puede ser igualmente un factor de motivación extra para uno u otro equipo como una presión añadida. Veremos...".