Aunque desde fuera dé la impresión de que el Betis se siente presionado para acabar de confeccionar la plantilla, máxime tras los dos últimos partidos, en los que ha sumado un empate y una derrota y encajado cuatro goles frente a Stuttgart y Hoffenheim, la verdad es que la secretaría técnica que comanda Vlada Stosic se lo está tomando con tranquilidad, sabedora de que el mercado se está moviendo poquísimo este verano y que los clubes tienen necesidad de vender para ajustar sus presupuestos o para firmar ellos los futbolistas que también pretenden.

Ni siquiera las supuestas prisas que el domingo por la tarde metió Pepe Mel en Bad Schönborn, al afirmar que la idea era de que la plantilla pudiese cerrarse en Alemania y que ahora es que, al menos, esté completa para el debut liguero en San Mamés, van a alterar los planes de Stosic y compañía, porque la economía manda y sólo ocurre que, en este asunto, cada parte recita su papel.

Lo cierto es que, mientras sondea diversos centrales y centrocampistas, el Betis sigue a la espera de ver qué hacen tanto Colonia como Hapoel Tel Aviv, ya que sus dos principales objetivos, el defensa brasileño Pedro Tonon Geromel y el medio nigeriano Nosa Igiebor, militan en esos clubes, respectivamente.

El Colonia, descendido a la Bundesliga 2, necesita de un ingreso importante para cuadrar sus cuentas, de ahí que empezase solicitando 4 millones de euros por Geromel, pero hoy se conforme con la mitad ante la ausencia de ofertas por esa cantidad. El club más interesado en sus servicios es el Betis, pero difícilmente se acercarían los verdiblancos al millón y medio, de ahí que siga a la espera de que los alemanes se vean algo más urgidos.

En el caso de Igiebor es diferente. El Betis y el Hapoel ya llegaron a un acuerdo y es Igiebor el que solicita un salario más alto, en torno a los 400.000 euros por temporada. El equipo israelita perdió el domingo frente al vecino Maccabi Tel Aviv (1-0) la Toto Derby Cup y las críticas hacia su juego han sido fuertes en Israel, al punto de que se habla de la necesidad de que lleguen ya los refuerzos prometidos.

Igiebor disputó el partido completo con el Hapoel, pero en el Betis se espera que esa necesidad de los israelitas de cobrar los 1,2 millones pactados para el traspaso pueda motivar que los directivos presionen al centrocampista nigeriano para que acepte la propuesta verdiblanca por tres temporada o, al menos, acepte el diálogo en unas cantidades menores a las que solicita.

Mientras, este compás de espera le está sirviendo a Stosic para contemplar alternativas. No hay excesiva prisa, pero los próximos resultados del equipo sí podrían desatar incluso urgencias.