Creencia en el mensaje

No quiere Pepe Mel que su equipo tenga un ápice de duda sobre el terreno de juego y así se lo está haciendo ver en cada discurso o mensaje que está lanzando durante la semana. El técnico está convencido de que el método de trabajo que le dio resultado en la primera vuelta del campeonato es válido para darle ahora el giro necesario a la situación y pretende seguir lanzando estímulos positivos en los entrenamientos que restan para que el equipo mantenga la fe en el trabajo.

"Nos queda mucho y lo vamos a conseguir", repite Mel al vestuario, convencido de que con una victoria los ánimos del vestuario y del entorno serían bien diferentes para afrontar los otros dos encuentros de la semana. Si el entrenador madrileño ha recibido mensajes de apoyo por parte del consejo de administración y del director deportivo, más importante ha sido la reacción del propio vestuario. "Tengo contacto diario con ellos, los miro a la cara y sé que tienen confianza en lo que venimos haciendo", aseguró ayer el propio Mel en Radio Marca, aunque también lo comenta en cualquiera de las charlas informales que mantiene durante estos días.

Mel quedó tocado el domingo tras la derrota en Valladolid, sobre todo tras el segundo tiempo realizado por sus jugadores. "Hay que morir matando", les repitió en la charla del lunes. La respuesta del equipo al discurso del entrenador ha sido positiva en los dos entrenamientos realizados esta semana, en los que se ha vuelto a recuperar una intensidad que quizá se echó en falta en tiempos más cercanos. El madrileño no probó ayer con un once definido durante la sesión, en la que mezcló a numerosos jugadores en una serie de partidillos a campo reducido, pero en la misma el equipo se entregó a fondo.

Pese a todo, Mel sí tiene claro cómo será el once que salte el campo ante el Albacete, en un partido en el que Betis se juega algo más que tres puntos. Para empezar, el técnico mantiene que ahora mismo es hora de tirar de oficio. Su idea pasa por contar con los jugadores con más experiencia en un momento en el que le pueden pesar las piernas a aquellos que aún no han pasado por estas situaciones. El técnico ha probado con diferentes jugadores y esquemas en los últimos encuentros, con la intención de encontrar una fórmula ganadora, algo que seguirán intentando para este domingo.

"Hay que quitar esos partidos que hemos perdido del medio y coger el camino que teníamos antes. Antes nos entraba todo y ahora no hacemos gol a pesar de tener ocasiones, pero el equipo está con muchas ganas de seguir peleando por el objetivo", aseguró ayer Ezequiel, quien a pesar de su juventud sí demostró ante el Valladolid que está capacitado para jugar. "Es un jugador especial, con personalidad y quizá sea la excepción para un momento así", asegura Mel sobre el canterano, que expresó en público el mensaje que se habla en la caseta.

"Si durante seis meses hemos hecho las cosas bien y en uno, no, ahora en los cuatro que quedan podemos volver a hacerlo. Esto lo arregla el vestuario y así lo estamos hablando", afirma el entrenador bético, que no quiere pensar en más allá del Albacete. La creencia en el mensaje se ha convertido en uno de los pilares para revertir una situación inesperada y el técnico está convencido de haber encontrado una respuesta positiva en el vestuario, algo en lo que insistirá en estos días.