El Sevilla Atlético se ha quedado en un empate en el partido contra el histórico Real Murcia disputado este domingo en el estadio Jesús Navas. Los sevillistas se adelantaron muy pronto a través de su goleador Iván, pero no pudieron aguantar la ventaja en el marcador ni siquiera hasta el cuarto de hora y prácticamente le regalaron el gol a los visitantes en una mala cesión atrás de Valentino que fue aprovechada por Carrillo para igualar.

Los dos movimientos en el tanteo permitieron presagiar un litigio movido en lo referente a los goles, pero nada más lejos de la realidad, ya que no se contabilizaría ninguno más y el nivel de juego, ante la atenta mirada de muchos de los integrantes de la primera plantilla sevillista, fue bajando hasta convertirse en un partido carente de chispa en muchas fases del mismo.

Paco Gallardo había optado por repetir el equipo que la semana pasada se impusiera en este mismo escenario al Recreativo Granada. El Sevilla Atlético salía, pues, con los mismos hombres y volvía a colocar a Isaac en el extremo izquierdo para que éste se perdiera en una posición en la que no ayuda tanto como cuando juega al lado del goleador Iván en la doble punta. El filial utilizaba un 1-4-1-4-1 cuando debía recuperar el balón y cuando lo tenía Adrián Peral se retrasaba unos metros para intentar ayudar en la salida a Pedro Ortiz.

Las cosas no pudieron empezar mejor para los propietarios del terreno cuando a los 4 minutos un balón largo puesto por Luismi Cruz, el más incisivo de todos los futbolistas del filial, le caía a Iván. El control no fue excesivamente bueno, pero el veterano guardameta Champagne se hundió en su portería y el delantero pudo colocar la pelota de forma adecuada para anotar el primero.

El Sevilla Atlético se ponía por delante e incluso pasaba por una fase de buen juego, pero en el minuto 11, en una pelota sin ningún peligro, Valentino se sintió presionado en su banda y buscó el pase de seguridad al portero sin mirar cuando allí estaba Carrillo. El murcianista dribló a Alfonso con calidad y marcó a puerta vacía.

Las ocasiones de gol iban a escasear desde entonces, aunque el árbitro, Amar Ahmed pudo decretar penalti en una mano clarísima de Mario Abenza (19') que no sancionó. Después llegaría un paradón de Alfonso en un cabezazo de Pedro Luna en un córner (28').

Así se llegó al intermedio, cuando Gallardo decidió un doble cambio para quitar a Isaac y Valentino, casualidad o no los dos futbolistas que tenían tarjeta, e introducir a Casas y el recién llegado Aspar. El equipo, con la remodelación táctica incluida, no mejoró para nada, aunque en el minuto 58 Iván a tener una gran ocasión en una escapada en solitario. Antes, Alfonso volvía a hacer otro paradón a mano cambiada a Carrillo (55').

En el tramo final, con el debut de Pablo Pérez en el lateral izquierdo incluido, el partido se equilibró definitivamente y ambos equipos dominaron en diferentes tramos. Pero el marcador ya no volvería a moverse y todo se quedó en ese uno y uno que campeaba desde los primeros minutos.