Una semana antes de que comience la Liga, según el calendario previsto y si las disensiones entre los clubes no se traducen en guerra abierta, el Sevilla tiene hechos los deberes en cuanto a planificación. Más o menos. El Getafe visitará Nervión el sábado y Monchi le ha presentado a Míchel una plantilla en la que todos los puestos que tenía previsto reforzar la dirección deportiva, en consenso con el cuerpo técnico, han sido cubiertos. Un portero, un lateral derecho, un central, un medio de cierre, un medio polivalente y otro creativo y un mediapunta que tendrá ficha del filial. Los nombres ya son conocidos y el denominador común es la juventud, para bien o para mal, a excepción de Diego López. Con la llegada de Botía, parece que Monchi da por cerrada la plantilla, ¿o no?

Seguramente, José María del Nido y su mano derecha en materia deportiva afirmarán este lunes, durante la presentación del central murciano, que la plantilla se queda tal y como está. Sin embargo, Monchi tiene por delante 19 días para pulir el grupo de jugadores que tiene actualmente Míchel en sus manos y que asciende a 24, sin contar a Rabello, quien partirá como jugador del Sevilla Atlético. Cabe recordar que Míchel afirmó al principio del verano que prefería una plantilla corta, de 21 ó 22 jugadores, por lo que no sería de extrañar que si hay movimientos se produzcan hacia fuera, en forma de salidas.

Con el temprano inicio del campeonato, el entrenador sevillista tendrá dos jornadas para laborar con su plantilla, si no hay un movimiento telúrico en la convulsa LFP, hay que matizar. Llega el tiempo de las convocatorias y, aunque Maduro tiene que readaptarse a la competición después del susto que se llevó y Perotti no estará aún apto, en principio Míchel tendrá que hacer cuatro descartes en cada partido que podrán ir dando pistas de por dónde van los tiros.

Tampoco hay que descartar algún gran movimiento. De Francia llegan algunas informaciones sobre el presunto interés del Lille en Rakitic, aunque las palabras del futbolista han dejado claro que está con la mente al 100% en el Sevilla. Además, ha surgido el nombre de Verdú vinculado a Nervión. El mediocampista ofensivo del Espanyol lleva un año negociando para renovar su contrato y no termina de concretarlo, aunque su deseo es permanecer en un club donde es santo y seña. Y por último, L'Equipe destapaba este domingo el presunto interés del Olympique de Marsella en Spahic para suplir al lesionado Diawara, aunque con muchas reticencias: que si la edad, que si su agresividad...

Lo cierto es que el Sevilla ha realizado 15 operaciones, siete fichajes y ocho salidas tras la de Acosta. Los deberes están hechos y queda tiempo para pulir el trabajo y darle una bonita presentación.