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Dientes de sierra en las prestaciones de Cicinho

  • El bajón en el rendimiento del brasileño que causó tan buena impresión es una vía menos en ataque.

Aunque nadie lo diga, la incógnita está latente: ¿qué le ocurre a Cicinho? El lateral que sorprendió desde prácticamente su llegada en verano puede decirse que de carambola no atraviesa por su mejor momento. El cuerpo técnico está preocupado -o debería- por los dientes de sierra que dibuja su rendimiento, unos picos que cada vez están más lejos de ese listón alto que el futbolista puso en sus primeros partidos.

Cicinho, seguramente por llegar de competir en Brasil mientras el resto se encontraba en plena subida de la cuesta de pretemporada, sorprendió gratamente desde su primer encuentro como titular, en Alemania ante el Borussia Mönchengladbach. Sus subidas por la banda y su perfecto entendimiento con Jesús Navas prometieron una asociación temible en la derecha que se confirmó en el inicio de Liga. Los partidos ante Real Madrid y Barcelona en Nervión fueron dos buenos escaparates. Las comparaciones con Daniel Alves no le vinieron bien y, de hecho, el propio futbolista rechazaba cada vez que podía el símil mientras trataba de ganar peso en el gimnasio y de adecuar sobre el césped de la ciudad deportiva su juego defensivo, -el punto débil- a la mayor exigencia y velocidad del fútbol europeo. Costó goles, pero la aportación en ataque suplía esa carencia y la compensaba con ese balance positivo en ataque.

Pero empezaba a dar señales de irregularidad. Había partidos en los que no aparecía, como en Vallecas u otros muchos en los que su rendimiento era guadianesco hasta el punto de que Jesús Navas también notó esa falta de acompañamiento. En ninguno de los dos últimos encuentros de Liga ante Zaragoza y Levante, así como el de Copa frente al Espanyol, la afición pudo ver al Cicinho incisivo y profundo con cierta constancia en el juego. Sí en apariciones esporádicas, pero muy espaciadas en el tiempo.

Las causas pueden estar tanto en una mayor vigilancia por parte de los rivales que ya conocen el peligro de esa banda como en el lógico bajón físico por no realizar una pretemporada que sí ha hecho el resto que ahora alcanza un nivel más alto en el aspecto físico. El caso es que no está bien y el Sevilla lo nota. Es una vía menos para llegar al área rival.

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