El subdirector general de organización y gestión, Manuel Vizcaíno, pidió ayer perdón a los aficionados del club por el caos originado en las taquillas del estadio el pasado sábado tras el partido ante el Barça, cuando salieron a la venta las entradas para la final de Copa y hubo colas desorganizadas y sin la vigilancia policial adecuada hasta las tres de la mañana.

"Quería pedir perdón en nombre del consejo de administración y mía, personalmente, como responsable de la apertura de las taquillas", precisó Vizcaíno, que reconoció en la radio oficial del club que "quizá no fue una decisión acertada; nos desbordaron los acontecimientos y no esperábamos que esa noche sacaran su entrada 6.000 sevillistas".

El ritmo en la venta de entradas en el día de ayer fue magnífico y, según las estimaciones del responsable de márketing del club, se pudo llegar a las 20.000 localidades vendidas, existiendo previsiones optimistas de llegar a las cerca de 38.000 en número de sevillistas en el Camp Nou.

En lo que se refiere a las ofertas para el desplazamiento a Barcelona, el club puso a disposición de la afición 300 plazas de AVE el mismo día de la final pertenecientes a un tren fletado por la entidad y del que ya se habían vendido el cincuenta por ciento de sus plazas. Estos billetes salen a la venta hoy mismo en las taquillas auxiliares situadas entre las puertas 27 y 28 del estadio Ramón Sánchez Pizjuán. El precio para socios es de 195 euros y de 220 euros para los no socios.