Efímero para lo bueno y lo malo

Euforia en las maduras y depresión en las duras. El mundo del fútbol se deja llevar por los resultados y el entorno se ve influido por ello. Con muchos ojos ya pendientes de Unai Emery por los últimos resultados, el técnico sevillista no esconde que su equipo necesita ganar, pero también recuerda cómo todo cambia en dos días.

"Hablamos de momentos. Hace tres jornadas llegamos a jugar un partido para ponernos líderes y ahora esa situación ya no la vemos. Somos conscientes de que en la jornada 12 tenemos 23 puntos y a nivel general hay que reafirmar ese contexto. Tenemos que recuperar sensaciones con tres puntos muy importantes. Hay que recuperar energía y la ilusión que necesitamos para cabalgar. El estado de ánimo general es de levantarnos en el Pizjuán, de sentir y que el Sevilla conecte con la gente", explicó el de Fuenterrabía en su rueda de prensa al mediodía de ayer.

Emery espera que su equipo se reactive en ataque ante un rival al que espera que se encierre atrás, lo que habrá que contrarrestar generando ocasiones. "Es parte del fútbol que a veces haya más acierto y otras no tanto. El Granada tiene un buen contragolpe con gente rápida y potente. Su capacidad defensiva es muy buena y necesitaremos mecanismos para hacer daño a su defensa", recalcó al tiempo que explicó la llamada de Modesto: "Tenemos la sanción de Coke en la derecha, y por la izquierda las circunstancias de Tremoulinas, que no llega, y de Fernando Navarro, que esperamos que sí. En previsión de cualquier problema hemos llamado a Modesto. El Sevilla es un club de cantera y necesita tener a todo el mundo preparado. Ya ha hecho pretemporada y se entrenó con nosotros también lunes y martes. Lo hemos incorporado y veremos qué pasa".