Gregorio Manzano tuvo la oportunidad de profundizar en el conocimiento de su nueva plantilla durante el amistoso que disputó el Sevilla en Utrera, localidad que se volcó con la visita del equipo hispalense. El amistoso, poco vistoso para el espectador, se decantó por un gol de penalti convertido por Luis Fabiano en la primera mitad.

El técnico jiennense aprovechó el encuentro como una sesión más de trabajo en la que pudo seguir las evoluciones de varios jugadores del Sevilla Atlético. El once que dispuso de salida en el San Juan Bosco utrerano era, de hecho, una mezcla de futbolistas del primer equipo y del filial, en las tres líneas. El centro del campo estaba conformado por Salva y Campaña en el doble pivote, mientras que Luis Alberto caía hacia la banda izquierda. Alfaro, Acosta y Luis Fabiano completaban el ataque.

El Sevilla siempre tuvo el balón y llevó la iniciativa, aunque el técnico local, Juan Carlos Menudo, dispuso un sistema defensivo bien ordenado que privó de profundidad al equipo de Manzano. Así, al descanso se llegó con el que sería definitivo 0-1. Luis Fabiano marcó desde los once metros tras una penetración de Alfaro. En la segunda mitad, con sendos postes de Negredo y José Carlos, no varió el guión.