Europa cuestiona la Liga española: ¿es tan buena como se dice?

Real Madrid, Sevilla, Atlético de Madrid, Villarreal y Athletic de Bilbao: uno tras otro, y mucho antes de lo que esperaban, los equipos españoles fueron cayendo en los torneos europeos ante rivales en teoría inferiores. Y la reflexión es inevitable: ¿es la Liga española tan buena como los españoles creen?

Las competiciones continentales están penalizando duramente al fútbol español, que a comienzos de temporada se jactaba de haber recuperado su viejo lema, la liga de las estrellas. Ahora, más bien, parece la liga de los estrellados. "La Champions no la gana el mejor equipo de la temporada, sino aquel que llega a los meses culminantes de marzo, abril y mayo en su mejor momento de juego", asegura el diario catalán Sport. Si es así, los equipos españoles llegaron en el peor momento a ese tramo decisivo.

El Sevilla fue el último equipo en caer. Lo hizo el martes contra todo pronóstico y en su estadio por 2-1 ante el CSKA de Moscú, que logró su pase a los cuartos de final de la Liga de Campeones por primera vez en su historia. La derrota del Sevilla fue especialmente dolorosa. Cedió en su campo después de empatar a un tanto en Moscú y ante un equipo sin apenas peso en las últimas décadas. No extrañó que su hinchada pidiera a gritos la dimisión de su técnico, el criticado Manolo Jiménez. Para el Sevilla fue un duro golpe y recordó al suceso registrado hace dos temporadas, cuando quedó fuera al caer en los penaltis ante el Fenerbahce turco, otro rival supuestamente de menor entidad que el equipo español.

El adiós del Sevilla llegó sólo una semana después de otra despedida, todavía más ruidosa. El Real Madrid quedó eliminado en los octavos de final de la Liga de Campeones por sexto año consecutivo y ante otro rival que no cuenta en las apuestas, como es el Olympique de Lyon. El equipo blanco era favorito indiscutible ante el conjunto francés y uno de los grandes candidatos al título. Pero Cristiano Ronaldo, Kaká y el resto de galácticos no fueron suficientes.

Mucho antes cayó el Atlético de Madrid, quien se despidió del torneo sin ganar un solo encuentro en la fase de grupos y recibiendo 12 goles en seis partidos. Ahora le queda el consuelo de la Liga Europa, aunque se complicó mucho la vida tras ceder en casa un empate sin goles en la ida ante el Sporting de Lisboa, otro equipo de teórica menor entidad que el rojiblanco. Está contra las cuerdas.

Muchos dicen que el verdadero nivel de una Liga se obtiene revisando los resultados de la segunda competición europea, en este caso la Liga Europa. En ese caso, la conclusión de la Liga española no puede ser más decepcionante. El Villarreal se fue en dieciseisavos al caer por un inapelable 4-1 ante el Wolfsburgo alemán, mientras el Athletic de Bilbao hizo lo propio tras perder por 4-0 ante el Anderlecht belga. El Valencia acompaña al Atlético de Madrid en los octavos de final del torneo, pero está obligado a un gran esfuerzo después de ceder un empate a un tanto en casa en la ida de la eliminatoria jugada ante el Werder Bremen alemán. Tiene la espalda contra la pared.

Así de severo está siendo el juicio a la Liga española, que cada vez se parece más a la escocesa: sólo hay dos equipos -Barcelona y Real Madrid- para la lucha por el título, definidos desde hace muchas semanas. Se confirma, así, el poder del dinero. Mientras, el fútbol español pierde prestigio a pasos agigantados en Europa. Exactamente lo opuesto a lo que muchos imaginaban al comenzar la temporada.