Mientras el Betis levantaba el cocodrilo, el trofeo que premia al ganador de la regata, Gaspar Company buscaba a su familia por detrás de la atestada grada. Los focos estaban puestos en los héroes del ocho con timonel. El entrenador bético no es hombre de cámaras y huyó de ellas para ir a abrazarse a su hija y celebrar en la intimidad un triunfo soñado mil veces. "Tengo en casa un trofeo del año que yo nací, 1974, y siempre me obsesionó. En 1987 ya fui timonel del Betis, he remado distintas ediciones, más tarde estuve de entrenador y capitán, y ahora sólo entrenador. Estoy muy contento", decía.

Gaspar Company es un remero de rancio abolengo y ama una actividad que heredó de su padre, ilustre del Náutico, al que perdió el año pasado. No pudo ver el cuarto triunfo seguido de su hijo, que además de entrenador del Betis es el seleccionador español de categoría pesada. Es el Luis Aragonés de los verdiblancos, a los que ha llevado a la gloria después de muchos años de frustraciones. "No siempre fue como ahora, desgraciadamente llevo muchos más años, entrenando 15 años, y siempre nos costó mucho trabajo romper las tres victorias seguidas. Cuando cogimos la regata el Betis estaba por debajo de las 10 victorias y ahora estamos en 18, que está muy bien". ¿Se puede hablar de la era de Gaspar Company? "Con este bloque es fácil, es un grupo fuerte y joven", dice humilde.

Enfrente estaba otro ilustre del remo hispalense, el sevillista Juan Luis Aguirre, el hombre que tiene el honor de ser el que más veces ha remado esta regata, 19, y el que más veces la ha ganado junto con el actual presidente de la Federación Española de Remo, Fernando Climent, 14. Eran otros tiempos. "Su victoria no tiene paliativos, una vez que un bote se pone delante, las hogueras hacen muy difícil remar al otro barco, porque pone el agua muy blanda", comenta con prurito técnico. "Hicimos una buena salida, que era nuestra baza. Por poner una excusa, el viento en contra no nos favoreció, porque nuestro bote es de gente más ligera. Ahora hay que levantar la moral y empezar a preparar psicológicamente la regata de año que viene".