Incertidumbre. Es la palabra más usada por los distintos rectores de los clubes sevillanos, que esperan noticias de los órganos superiores de sus respectivos deportes para saber qué camino coger. Es el caso del Tenis de Mesa Híspalis, que aguarda con inquietud alguna información sobre las competiciones del presente curso a la vez considera clave cara al futuro saber qué pasará con la próxima campaña, lo cual determinará una "complicada planificación", en cualquier caso, según Juan José Mora, entrenador y director deportivo del club sevillano.

Con dos conjuntos en la máxima categoría, el dirigente se muestra tranquilo, ya que el equipo femenino ganó al Rivas por 4-2 en la última jornada antes del parón para salir de la zona roja de la clasificación. Fuera del descenso, toca esperar, mientras que el plantel masculino navegaba sin peligro por la zona tranquila de la clasificación.

"Ahora mismo la Federación está debatiendo qué hacer. Siempre fue reacia a aumentar el número de equipos en la Superdivisión, porque nuestro deporte debe tener fechas disponibles para que los jugadores disputen los distintos torneos a nivel individual que se celebran por el mundo, pero quizá, dadas las circunstancias, sea la medida a estudiar", apunta Mora, consciente de que "lo complicado será planificar la temporada siguiente".

"No sabemos con qué presupuesto contaremos, los patrocinios particulares caerán y, como es lógico, en cualquier crisis los organismos deben recortar de un lado para reforzar las áreas importantes. Y todos sabemos, y entendemos, que esos recortes vendrán de la cultura y el deporte", explica el directivo hispalense, que añade un problema añadido en el tenis de mesa: "Muchos clubes fichan a jugadores de fuera que van y vienen de países extranjeros exclusivamente para jugar. Con la crisis sanitaria hay que pensar que los desplazamientos se verán afectados y que en casos de repunte, ojalá que no haya, de la enfermedad puedan cerrarse fronteras y eso es un miedo añadido que entidades y jugadores deberán valorar".

Por ello, Mora insiste en que el Híspalis se apoyará en la cantera. "Siempre la hemos cuidado dándole dentro del club una gran importancia y contamos con varios filiales y gente de la casa. Los modelos, en general, deberán cambiar para sobrevivir". Pero por mucho que se cambie, las actuales condiciones apuntan a un sufrimiento de todo el deporte minoritario, independientemente de donde vengan sus recursos: "Puede que los que peor lo pasen son los que se sustentan en un patrocinio privado, ya que puede que no terminen de cobrar lo de esta campaña y que ya estaba presupuestado y, en muchos casos, gastado, además de que para la próxima campaña será una partida que cualquier empresa elimine o rebaje al mínimo. Tampoco anda mejor el tema institucional, ya que todo esto ha llegado en unas fechas en las que se están tramitando las ayudas y ahora todo se ha detenido".

Sea como fuere, el Híspalis ya estudia medidas para afrontar los esperados recortes y posiblemente tenga que prescindir de alguno de los conjuntos filiales que tiene en las distintas categorías nacionales y el equipo femenino de Superdivisión sufrirá más el nuevo escenario. "Si ya llegábamos justos, esto ahora es un mazazo fuerte. Ahora lo primero es la salud y salir adelante, claro, pero el deporte, al menos el minoritario, ya no será como antes".