La cesión de Ciro Immobile hasta final de temporada ha revolucionado a la afición del Torino, que espera que el delantero propiedad del Sevilla ofrezca el rendimiento que le permitió dar el salto a la selección italiana y a un grande como el Borussia Dortmund antes de recalar en el Sánchez-Pizjuán.

El napolitano fue aclamado a su llegada a Turín, donde fue recibido por la directiva de su ex equipo y varias decenas de aficionados, pasó el reconocimiento médico y presenció el entrenamiento de los que serán sus nuevos compañeros, a las órdenes de Giampero Ventura.

Aunque aún no han hecho oficial el acuerdo ninguno de los dos clubes, se espera que en las próximas horas Immobile obtenga vía libre para ejercitarse con el Torino, en el que permanecerá como cedido hasta final de temporada. La operación se cerró el pasado martes por unas cantidades que engloban 850.000 euros por seis meses de préstamo y 11 millones de euros por una opción de compra a favor del cuadro italiano si al final de temporada decidiera quedarse con el futbolista en propiedad.

El recuerdo que Immobile dejó en la entidad piamontesa es imborrable. Aunque sólo vistió una temporada la camiseta del Toro, la 13-14, anotó 22 goles en la Serie A italiana y un tanto más en Copa, números a los que no se ha acercado ni en Dortmund ni en Sevilla, donde encontró gran competencia.