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A propios más que a extraños

  • El espectacular progreso de Sergio Rico ha sorprendido más en el seno del sevillismo que fuera. El premio es la renovación y un sonoro blindaje.

Aún le quedan voces que escuchar en su contra, críticas que, ya rodado en este mundo del fútbol pese a contar sólo con 22 años, le resbalarán. Pero lo que ha conseguido Sergio Rico en muy poco tiempo lo convierte hoy en un modelo en cuya trayectoria no han faltado espinas de grueso calibre y puntas afiladas.

El Sevilla anunció ayer, justo después de un histórico derbi que dejó un dulce regusto en la afición, una nueva renovación del guardameta de Montequinto, que ve premiado su crecimiento con una ampliación de su contrato hasta 2019. Un movimiento que responde a la posición adquirida por Sergio Rico en los últimos meses, haciéndose indiscutible en la portería nervionense ante los interminables problemas físicos de Beto, el veterano portero internacional portugués que, por ejemplo, comenzó la temporada siendo el elegido por Emery en la Supercopa de Europa que el Sevilla perdió (5-4) ante el Barcelona en la ciudad de Tiflis.

Con un punto culminante en su meteórico ascenso en la noche en la que el Sevilla venció a la Juventus en Nervión para asegurar su defensa del título en la Europa League, Sergio Rico es un portero que ha adquirido un notable peso en el mercado. Clubes ingleses, movidos por la moda que en la Premier han desatado porteros españoles jóvenes como De Gea o Adrián, habían preguntado en la tercera planta del Sánchez-Pizjuán por las condiciones y su situación contractual. De ahí que el Sevilla no haya dudado en blindarlo con una nueva cláusula de rescisión que sube más del doble de la anterior. Sergio Rico está tasado a partir de ahora en 30 millones de euros al haberse quedado de alguna forma pequeña la que figuraba en su anterior contrato, 12 millones.

Aunque aún no ha debutado, su presencia habitual en las convocatorias de Vicente del Bosque hacen pensar que su internacionalidad absoluta está cercana y es un hecho que despierta, como sus actuaciones cada vez más sobrias, el interés de muchos equipos europeos. Sergio Rico recibió la noticia de su primera llamada de la selección en pleno vuelo a Varsovia, donde contribuyó como titular a la conquista del último título que llegó a las vitrinas del Sánchez-Pizjuán. Si la presencia de Vitolo en aquella lista era esperada, muchos (algunos incluso dentro del club) no salían de su asombro por la decisión del seleccionador al decantarse por Rico. Por entonces, no obstante, ya había experimentado un crecimiento importante con respecto al portero -muy joven aún- por el que Monchi decidió apostar para que compitiera con otro profesional que, pese a su experiencia, tampoco convencía del todo por su irregularidad, Beto. Había quien dudaba que Sergio Rico, al finalizar su contrato del filial, siguiera en la entidad cuando tampoco había brillado especialmente en el Sevilla Atlético. Pero la perseverancia es la mejor medicina en estos casos. Sergio Rico venció a sus detractores (que siempre los hubo y los habrá) contando también con la cabezonería de Unai Emery, quien incluso echaba horas extras junto a su portero con entrenamientos individuales diseñados y dirigidos por el propio primer entrenador del equipo. Sergio Rico, aun terminando de pulir errores como la dirección de ciertos desvíos o la personalidad en el juego aéreo, mejoró muchísimo esa campaña, en la que tuvo una noche especial con la visita del Borussia Mönchengladbach en el partido de ida del pase a cuartos de final, una actuación colosal que terminó de convencer al entrenador hasta mantenerlo en la final ante el Dnipro.

A vuelta de las vacaciones, iba a ser muy determinante para su evolución el regreso de Javi García al cuerpo técnico sevillista. El preparador de porteros que aceptó una suculenta oferta del Swansea recibió una llamada por parte del Sevilla por petición expresa del propio Emery. La oferta para volver lo convenció y desde entonces son más evidentes los resultados de cara a ese gran público que en verano llegó a pedir a gritos a Monchi el fichaje de un portero. Intercalando algún lunar, aunque cada vez menos, tuvo actuaciones espectaculares, como ante el Barcelona en la Liga o la ya mencionada con la Juventus.

Sergio Rico, venciendo a todos con trabajo y personalidad pese a su juventud, sorprende cada día que pasa más a propios que a extraños. Hay en el club gente que verdaderamente alucina con su progresión, mientras fuera de Sevilla -visto está- siempre tuvo un grandísimo cartel.

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