Inglaterra retrocede veinte años

Grupo C

En Italia 90 comenzó empatando los dos primeros encuentros con igual resultado que en Sudáfrica y llegó a semifinales

Jesús Ollero

22 de junio 2010 - 10:54

Con un paralelismo llamativo respecto a entonces, Inglaterra parece anclada en Italia 90. Tanto, que en Sudáfrica cuenta con Fabio Capello como seleccionador. Además de disponer de una de las selecciones con más talento de los tiempos recientes, los pross están en problemas serios, incluso superiores a entonces. En 1990 Inglaterra fue semifinalista, cayendo ante Alemania en la tanda de penaltis.

Inglaterra comenzó con dos partidos en Cagliari, en el estadio Santa Elia, y empató los dos. Como en Sudáfrica, 1-1 primero y 0-0 después. Eso sí, los rivales no eran los mismos... La República de Irlanda para empezar y la Holanda de Van Basten y Gullit a continuación.

Con Bobby Robson al timón y un elenco espectacular (Bryan Robson, Chris Waddle, Paul Gascoigne, Gary Lineker, John Barnes, Peter Beardsley... más Platt, Trevor Steven, Dorigo y McMahon como reservas), a Inglaterra le bastó ganar el último encuentro del grupo, ante Egipto (1-0, gol de Mark Wright, también en Cagliari), para finalizar primero.

Eire y Holanda protagonizaron un momento que ahora es más temido que nunca: se dilucidó el segundo puesto por sorteo, pues empataban a puntos, a goles a favor y a goles en contra. Los irlandeses aún tuvieron tiempo de empatar por cuarta vez, en octavos ante Rumanía, pasando en la tanda de penaltis para caer 1-0 en cuartos con Italia. Holanda, víctima del sorteo, quedó emparejada con Alemania en el famoso encuentro del escupitajo de Rijkaard a Rudi Völler (2-1 para los germanos).

El caso es que Inglaterra se cruzó en Bolonia con una notable Bélgica (había jugado contra España en la primera fase) y tuvo que esperar al minuto 119 para marcar. David Platt logró uno de los goles más recordados de la Inglaterra moderna.

En cuartos, Camerún en Nápoles. Un espectacular encuentro con Inglaterra creciendo a cada paso. Lineker, en la prórroga, logró un 3-2 que metía a los ingleses en semifinales.

Otra prórroga en semifinales en Turín ante Alemania, esta vez sin resolver antes del final y ya con mermas importantes como Robson o Barnes, caídos por el camino. Los fallos de Pearce (actual ayudante de Capello) y Waddle han sido tan largamente recordados que ha habido bastantes anuncios televisivos al respecto.

La derrota en la final de consolación ante Italia, en Bari, no afeó un Mundial que comenzó con curvas y terminó mejor que nunca desde el título de 1966.

En Sudáfrica, un triunfo ante Eslovenia convertirá a Inglaterra en primera de grupo siempre que EEUU no gane con mejor resultado. Es decir, si gana o empata Argelia o si ganando los dos, Inglaterra lo hace con mayor ventaja.

Muchos puntos en común para descartar de antemano a un equipo del que siempre se espera más.

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