Llegó de puntillas a Nervión a finales de junio de 2013. Tres millones de euros abonó entonces el Sevilla a la UD Las Palmas por Víctor Machín, "Vitolo" para los amigos. Un refuerzo para hacer plantilla, una apuesta de futuro con relativo riesgo en la inversión. Algo más de tres años después, el extremo canario, lejos de ser un jugador de relleno, se ha erigido en el mascarón de proa de un equipo que, para la UEFA, es actualmente el décimo de Europa, ahí es nada.   

La investidura de Vitolo como referente principal del equipo, unánime para el sevillismo, se escenificó ayer en las entrañas del Ramón Sánchez-Pizjuán. Allí firmó su nuevo contrato hasta junio de 2020 y allí expresó lo que sentía por reforzar los vínculos con el club que lo ha puesto en primera línea del escaparate. Tan en primera línea, que los 35 millones de euros de su cláusula de rescisión son tomados por muchos como arriesgados, cortos, si el isleño continúa su progresión esta temporada.

Por lo pronto, su cotización subió algo más ayer mismo desde el momento en que el nuevo seleccionador de la absoluta, Julen Lopetegui, lo incluyó en su primera lista para los partidos ante Bélgica (amistoso) y Liechtenstein (primer clasificatorio para el Mundial de Rusia). No pocos aficionados se temen que el próximo 2017, Vitolo protagonice la gran marcha sevillista de cada verano.

El joven, que el 2 de noviembre cumple 27 años, se sentaba ante la prensa para hablar sobre su renovación, pero, lógicamente, la noticia más fresca llegaba de Madrid: "Es un día especial y redondo, porque también celebro el cumpleaños de mis hijos. Uno trabaja con la ilusión de volver, y con el cambio de seleccionador sabía que habría muchos jugadores nuevos en la lista. No me ha sorprendido porque trabajo cada día para ir a la selección y estoy muy contento por la noticia". Vitolo había sido internacional en tres ocasiones con Del Bosque.

Su condición de internacional se la ha ganado él, ante todo él, por su fútbol. Pero su intervención estuvo marcada por el agradecimiento: "Quiero darle las gracias al presidente, al vicepresidente Del Nido Carrasco y a Monchi, por las muestras de cariño y por lo que me valoran desde que llegué. Aquí me siento en casa, mis hijos son sevillanos y siempre que vaya por ahí guardaré Sevilla como la ciudad que me acogió cuando casi no era nadie.  Seguiré dando todo lo que doy cada domingo y que la gente esté contenta".

Tras la marcha voluntaria de Banega al Inter y los traspasos de Krychowiak al PSG y Gameiro al Atlético de Madrid, el sevillismo se tomó con justificada inquietud que Vitolo fuera el siguiente antes del cierre del mercado. Simeone, sin ir más lejos, lo tiene entre sus favoritos. De ahí que su gesto de renovar haya redoblado la predilección que la afición le profesaba por su juego: "Ha habido equipos que querían pagar el traspaso, pero desde que terminamos la temporada, mi deseo era seguir aquí. Me valoran, me respetan y mi familia está encantada aquí. Eso es lo primero".

Sobre el nuevo proyecto de Sampaoli, lo tiene claro: "El equipo ha cambiado mucho, pero el club sigue siendo ambicioso y ojalá que todos los años podamos traer un título. Sabemos que es complicado, pero trabajamos para hacerlo y ojalá se le puedan dar más alegrías a los aficionados".