España sufrió este lunes un duro revés al caer goleada (4-0) por Japón, su rival más duro hasta ahora. Con disciplina, eficacia y Hinata Miyazawa, la selección asiática sacó las armas para triunfar sobre una escuadra española completamente desorientada que no supo encontrar su mejor versión.

El duelo ante las japonesas, el tercero por la fase de grupos del Grupo C, ya se anunciaba como el más complicado hasta ahora en lo que va de este Mundial de Australia y Nueva Zelanda, donde cualquier mínimo fallo podría ser letal. Y así lo fue.

Con un doblete de la delantera Hinata Miyazawa, verdugo de La Roja en el Estadio Regional de Wellington, y otro gol de Riko Ueki, Japón marcó tres impresionantes anotaciones tan solo en la primera parte del compromiso.

Con la disciplina de un ejército y una impecable interpretación del juego, las niponas aprovecharon los fallos de una España completamente desubicada para aniquilarla, sacando provecho sobre todo de su eficacia a la contra.

Golpe temprano

Tras un contraataque que empezó a construirse cerca de la portería, Jun Endo encontró desde el medio de campo el hueco perfecto e hizo un lanzamiento largo para que la delantera Hinata inaugurara el marcador en el minuto 12.

Pero España, que repitió la fórmula previa para un once inicial de lujo con Alexia Putellas, Aitana Bonmatí y Jenni Hermoso, pero sin la defensora y capitana Ivan Andrés, mantuvo su intensidad en la cancha e intentó contrarrestar buscando oportunidades desde el centro.

Con Aitana como hilo conductor y la velocidad de Mariona Caldentey y Salma Paralluelo en las bandas, La Roja apostó por buscar el balón y dominó gran parte de la primera mitad con más del 70 % de la posesión de la pelota.

Muro nipón

Sin embargo, no logró perforar el muro de Japón, que vio en un nuevo fallo de la cabecera española la oportunidad ideal para que Hinata robara el balón, emprendiese otro contraataque y diera una asistencia para que la delantera Riko Ueki, otro de los grandes nombres del partido, ampliase la ventaja en el marcador.

Hinata, con una actuación que combinó precisión, velocidad y determinación, se convirtió en el verdugo de las españolas al anotar su segundo tanto y el tercero para el combinado japonés.

Con tres goles de diferencia en el marcador, España se desangró. Los huecos abiertos en la defensa se multiplicaron, el trípode ofensivo Jenni, Salma y Mariona no logró su mejor puntería y el medio de campo de Alexia Putellas y Aitana Bonmatí sufrió un verdadero apagón.

Tras el descanso, el seleccionador español, Jorge Vilda, cambió la táctica y apostó por la entrada de Alba Redondo y Eva Navarro para crear posibilidades en un apático campo ofensivo.

Sin opciones

Mientras, Jenni Hermoso seguía peleando en el medio de la muralla azul japonesa y llegó a ofrecer peligro en algunas escasas ocasiones, pero Ayaka Yamashita cerró la portería nipona y frustró cualquier intento.

El estrago estaba hecho. Un confiado Japón mantuvo la misma intensidad y, jugando como un bloque sincronizado continuó persiguiendo su cuarto gol, que vino en la recta final del compromiso con la recién incorporada Mina Tanaka.

Con un golazo que contó con mucho regate, dominio de balón y rapidez, Tanaka puso el broche de oro en una goleada que le aseguró el primer puesto absoluto del Grupo C a Japón, que se medirá con Noruega en los octavos de final.

España, que entre la estupefacción y el nerviosismo estuvo lejos de encontrar su mejor versión, tendrá que darse por satisfecha con la segunda casilla y se enfrentará a Suiza en la siguiente etapa del torneo.