Javi Varas afirma en su despedida haberse "dejado el alma" por el Sevilla

El portero Javi Varas, recientemente desvinculado del Sevilla para fichar por el Valladolid, se ha despedido de la afición sevillista mediante una carta abierta en la que asegura haber "dejado el alma" por el club que le permitió "convertir las palmas desde gol norte en guantes para defenderlo". Varas ha asegurado que "jugar al fútbol es una cosa. Pero sentir cada día" a su equipo "es otra, y no es sencillo de explicar ni fácil de comprender" porque "los malos momentos se convertían en profunda tristeza y los buenos, en felicidad absoluta". "Todo se dispara cuando el corazón late al ritmo del escudo que defiendes", ha subrayado el guardameta, formado en los escalafones inferiores del Sevilla.

Entre las experiencia más gratificantes en su década larga de pertenencia al club, Varas ha destacado "el ascenso con mi filial y los títulos de Copa del Rey (2010) y UEFA Europa League (2014)", que "con sólo recordarlos", su "corazón se acelera". El guardameta sevillano ha rememorado que "nunca podía haber imaginado nada parecido cuando con 20 años aún jugaba en campos de tierra o cuando el fútbol solo parecía ya un hobby" porque lo que compaginaba con un "trabajo como administrativo".

Javi Varas ha extendido su agradecimiento a "cada entrenador, a cada compañero, a cada preparador de porteros, a cada médico, cada fisioterapeuta, cada recuperador, a cada utillero, a cada empleado, a cada miembro de una afición de la que" se considera parte. En su despedida, el portero del Valladolid se ha negado a "decir adiós" porque "los sentimientos puros no se despiden" y tras su salida, "sólo cambia la forma de expresarlo", ya que se convertirá en un "sevillista en la distancia".