Kaká siente y padece

Kaká defendió con energía su fe en Jesucristo y exigió respeto a un periodista brasileño al que definió como ateo, mientras encontraba "un aspecto positivo" a la tercera expulsión de su carrera, explicando que es la prueba de "no tiene sangre de cucaracha".

El futbolista nacido hace 28 años en Brasilia sorprendió en la rueda de prensa cuando lamentó las críticas proferidas por un comentarista de su país. "Hace algún tiempo los cañones de tu padre me vienen atacando, pero no por un problema profesional. De la misma forma que lo respeto como ateo, pido que me respete por mi fe en Jesucristo. Incluso a millones de brasileños que también creen en Jesucristo", criticó el madridista a un periodista que le preguntó.

Fue la primera muestra de que Kaká siente y padece. Pero no la única, pues también saltó para defender la implicación de los jugadores brasileños con la selección y todo lo acontecido en el choque ante Costa de Marfil: "A pesar de ser un grupo tranquilo, nadie en este equipo tiene sangre de cucaracha. En ningún momento le faltamos al respeto a Costa de Marfil. No fuimos violentos, pero tampoco nos vamos a arrugar frente a la provocación", sentenció el brasileño, tratando de explicar su "injusta" expulsión.

El mediapunta, de hecho, fue más allá y manifestó que la FIFA debía reglamentar el uso de la repetición en vídeo de las jugadas polémicas. De hecho, el protagonista se refirió a su expulsión como una jugada "normal" en la que un adversario fingió una falta sin que él lo hubiera agredido: "Si hubiera sido responsable me habría disculpado. Pero fue una acción del juego en la que infelizmente el otro jugador fingió una falta".

Al menos así podrá disfrutar de un descanso más largo por la sanción y recuperarse mejor de las molestias que arrastra desde la concentración. "El descanso, que son siete días, no debe afectar la recuperación progresiva de mi ritmo. Tengo una semana para hacer un trabajo de fortalecimiento para mejorar mi forma física y volver a los terrenos de juego en plenas condiciones. Siento dolores después de cada partido, pero no en la región del pubis".

En cualquier caso, Kaká no se plantea someterse a una cirugía para corregir un problema que un grueso sector de la prensa califica de crónico. "La gran mayoría de los médicos no recomiendan la cirugía en el pubis, pero ese análisis se hará sólo después del Mundial", indicó el futbolista, quien elogió "el espíritu de equipo" de la actual selección brasileña y advirtió que está en el camino para la conquista del sexto título Mundial: "En 2007 gané una Champions porque jugaba en un Milan muy fuerte, pero un jugador solo no conquista nada. El año pasado ya demostramos en la Copa Confederaciones por qué somos un equipo", puntualizó.

Por último, Kaká se declaró emocionado con el apoyo popular que ha palpado en su país, especialmente tras la victoria convincente del pasado domingo frente a una Costa de Marfil "que se excedió en algunos momentos". "Es para esas personas que disfrutan y hacen fuerza para las que nosotros jugamos. El sentimiento de patriotismo nos motiva a entrar en el campo, aun con dolores. Hay millones de futbolistas en el mundo, y ser uno de los contados elegidos para disputar un Mundial es un gran privilegio. No puedo describir esa emoción, y por eso no podemos fallar", puntualizó.