Geoffrey Kondogbia estará a disposición de Unai Emery en los próximos partidos de Liga. El Comité de Apelación sí atendió en esta ocasión el recurso presentado por el club para intentar rebajar su sanción, quizá llevado también por la polvareda que ha levantado la acusación de Kondogbia de insulto racista previo de Diego Costa. Así, las cámaras de Cuatro recogieron un cruce de palabras entre ambos en el que se aprecia el gesto de éste mientras parece espetarle "uh, uh, uh".

La sanción que puso el juez único del Comité de Competición para la Copa del Rey era a todas luces exagerada. Cuatro partidos le cayeron a Kondogbia por su pisotón a Diego Costa. Este juez aplicó el artículo 98 del Código disciplinario por el que se rigen los comités de la Federación Española de Fútbol, que castiga de cuatro a doce partidos por: "Agredir a otro sin causar lesión, ponderándose como factor determinante del elemento doloso necesario en esta infracción la circunstancia de que la acción tenga lugar estando el juego detenido o a tal distancia de donde el mismo se desarrolle que sea imposible intervenir en un lance de aquél (...)". 

En cambio, Apelación dictaminó ayer que el castigo debe rebajarse a sólo dos, por lo que no tendrá que cumplirlos inmediatamente aunque sea en otra competición distinta. Kondogbia se queda, así pues, con dos partidos de sanción pendientes para la próxima edición de la Copa del Rey. Podrá jugar sin problemas en la Liga.

El criterio de Apelación fue distinto, ya que aplicó en lugar del 98 el 123, cuyo castigo va de uno a tres partidos como máximo, y que dice así: "Producirse de manera violenta con ocasión del juego como consecuencia directa de algún lance del mismo, siempre que la acción origine riesgo, pero no se produzcan consecuencia dañosas o lesivas". Y además lo aplicó en un grado medio "habida cuenta de la necesaria intervención de las asistencias médicas y su imposibilidad de reincorporación inmediata al juego". Diego Costa fue atendido, pero no pudo reincorporarse porque el partido finalizó y regresó a los vestuarios por su propio pie. 

Apelación estimó parcialmente el recurso del Sevilla, le quita dos partidos de sanción y pone una multa de 700 euros al club andaluz y otra de 600 al jugador.